La nueva promoción de viviendas adosadas en la zona de expansión de Fornells se ha levantado con más celeridad que el bloque de protección oficial del Ibavi. La primera piedra de los once pisos sociales se colocó en noviembre de 2022, cuando el proyecto de los 22 chalés de lujo aún estaba en fase de solicitud de licencia municipal. Si bien la finalidad del plan For-2 era atraer residentes no solo de verano, sino familias y población joven de Fornells que pudiera quedarse a vivir en su pueblo, las viviendas adosadas de Fornells Bay no cumplen ese cometido. Sus precios oscilan entre más de 600.000 euros y casi un millón.
Toda la publicidad inmobiliaria de estos chalés está dirigida a esos clientes adinerados que podrán disfrutar de «espectaculares terrazas» con vistas al mar «aprovechando la pendiente» del terreno. Se hace hincapié en la exclusividad, el «lujo silencioso» y en las características de Fornells como «joya» de Menorca.
Mientras tanto, el elevado precio de las casas está empujando a la gente joven a marcharse e instalarse en Es Mercadal o en otras zonas más asequibles de la Isla. A la crisis de vivienda que afecta a todo el territorio, en el caso de Fornells se une el hecho de que el pueblo se encuentra en zona apta para el alquiler turístico, lo que tensiona aún más el mercado, porque numerosas viviendas se alquilan a turistas.
Tampoco los once chalés que con la crisis de 2008 pasaron a manos de la Sareb o ‘banco malo’ se pusieron en el mercado a precios asequibles, más de 400.000 euros, lejos de las posibilidades de las familias jóvenes que quieran instalarse en Fornells.