El Ayuntamiento de Alaior consumó en el pleno del martes la subida de varios impuestos y tasas con los votos a favor del equipo de gobierno del PP, los votos en contra de los dos grupos de la oposición y la desestimación de las alegaciones que estos, además de la patronal PIME, habían presentado. De este modo los populares rechazaron la petición formulada por PSOE y Avançam de que la aplicación del incremento de los tributos fuera progresiva en varios años.
En su exposición, el concejal de Hacienda, Fernando Orfila, reiteró los motivos que llevan al equipo de gobierno a aumentar tasas e impuestos después de varios años sin hacerlo. Consideró que el esfuerzo que harán los ciudadanos con la nueva tasa de impuestos, el aumentado IBI o el actualizado impuesto a los vehículos dista de ser traumático, como apunta la oposición, en términos absolutos. De los 36 euros anuales para la nueva tasa de basuras en una casa de dimensiones ya considerables a los 72 euros de aumento medio del recibo del IBI, pasando por los entre cuatro y 14 euros por cada ejercicio y coche, «es un esfuerzo asumible y solidario», comentó.
Víctor Ferrer, de Avançam, criticó que se suban diversas tasas o impuestos al mismo tiempo y se mostró crítico con la gestión del PP que ha llevado a esta necesidad de cuadrar las cuentas por esta vía, «no cuestionamos el hecho, sino cómo se hace. Tendría que aplicarse de forma progresiva». Expuso que los servicios e inversiones que se reciben a cambio no están a la altura.
Antoni Mir, del PSOE, coincidió en la filosofía del argumento, «esto se debe a una gestión económica que no es correcta, subir ahora los impuestos es la solución fácil». Como alternativa propuso, además de la progresividad en la aplicación, reducir gastos supérfluos, como el coste del equipo de gobierno.