El pleno del Ayuntamiento de Es Castell aprobó el martes el proyecto para la construcción de la red de saneamiento de la cala Sant Esteve. Es el primer paso para lograr licitar esta complicada e importante obra, que llega ocho años después de que el propio Consistorio adoptara el compromiso formal de llevar a cabo esta actuación, necesaria para que se levante la suspensión de licencias en la urbanización.
El concejal responsable de Urbanismo, Florencio Conde, comentó que la previsión es que las obras de la primera fase del proyecto, que absorbe dos de los tres millones de euros del presupuesto total, esté en marcha el año que viene «para dar un servicio como toca a los residentes».
Interrogado por Marisa Álvarez, de SomEs Castell, sobre la financiación de estas obras, el alcalde Lluís Camps comentó que, pese a la larga demora en la tramitación del proyecto, se podrá sufragar con ayudas procedente de los planes de cooperación específicos para el ciclo del agua habilitados por el Consell. Sin contribuciones especiales para los vecinos. Álvarez también puso el acento en algunas «deficiencias» apuntadas por el ingeniero en el proyecto,«no cumple el mínimo para garantizar la seguridad», refiriéndose a la iluminación.
Cambios
A este aspecto respondió Joana Escandell, del PSOE, en calidad de anterior alcaldesa, al asegurar que no había inconveniente ninguno en estas anotaciones. Sí señaló Escandell que la estación de bombeo se ha previsto finalmente donde el proyecto la ponía en un principio, y no donde se acordó con los vecinos que se opusieron al documento inicial. «Estos cambios no se han comunicado a los residentes».
Lluís Camps asegura que los técnicos indicaron que la ubicación de la estación de bombeo acordada entre el gobierno progresista y los vecinos «no era viable, no le podemos dar más vueltas a este proyecto». Ahora pasa a exposición pública, periodo en el que se podrá alegar.