La entrada de una masa de aire polar ha traído, además de frío, un acusado bajón de las temperaturas que, en Menorca, ha propiciado la caída de precipitaciones en forma de granizo que ha teñido temporalmente de blanco varios puntos de la Isla. A primera hora de la mañana de este lunes aún quedaban acumulaciones de granizo a los lados de la carretera, que mantenía las pequeñas bolas de hielo intactas al conservarse con el frío.
La sorpresa ha llegado de nuevo a mediodía, cuando de nuevo una intensa granizada ha teñido de blanco la urbanización ciutadellenca de Cala en Blanes.