El segundo cable eléctrico submarino entre Mallorca y Menorca no entrará en funcionamiento, como pronto, hasta el año 2030. Así lo reconoce Red Eléctrica en el expediente de la autorización administrativa de construcción para el sistema de baterías que empezará a ejecutar de forma inminente junto a la subestación de Es Mercadal, una instalación que está previsto que entre en funcionamiento a finales de 2025. Las baterías son una alternativa más rápida y barata a la espera de que llegue al fin la doble conexión con el resto del sistema eléctrico balear, que ya hace años que tendría que estar operativa.
En la planificación de la red de transporte 2015-2020 ya aparecía la construcción del segundo cable con Menorca como inversión prioritaria y obligatoria, sin embargo, la rotura definitiva del viejo enlace en 2017, dos años después del final de su vida útil, hizo saltar esa planificación por los aires, haciendo de prisa y corriendo que el que iba a ser el segundo enlace se convirtiera en el único. En este punto vale la pena recordar que no se había previsto que para que la Isla tuviera dos enlaces submarinos era necesario no solo pensar en el segundo, sino en la sustitución del existente, uno de los más antiguos de España, tendido en el año 1975.
El fallo en el viejo cable dejó Menorca aislada del sistema eléctrico durante dos años y medio, con consecuencias patentes, como el gran apagón provocado por el tristemente célebre cap de fibló, y también latentes, como el aumento de la dependencia de los combustibles fósiles de la central de Maó y el consecuente aumento de las emisiones contaminantes. Cuando se aprobó la nueva planificación de la red de transporte para el periodo 2021-2026 saltaron las alarmas: el segundo cable entre Menorca y Mallorca no estaba entre las inversiones vinculantes, las que deben ejecutarse en ese horizonte. Se postergaba ese viejo compromiso hasta más allá de 2026.
Avanza inversiones
Se da por hecho que en el nuevo proceso de planificación de la red eléctrica para 2025-2030, que está en vías de elaboración, se incluirá al fin como actuación prioritaria ese segundo enlace de interconexión submarina. De hecho Red Eléctrica ya lleva más de dos años ordenando inversiones para adelantar estudios sobre el lecho marino que le permitan acelerar la tortuosa tramitación. El objetivo era inicialmente no tener que agotar todo el periodo de vigencia de la planificación para hacer realidad esa instalación y, en ese sentido, la entonces ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, auguraba que podría ser una realidad «para 2027 o 2028».
Red Eléctrica revela por escrito que no lo espera hasta 2030 y todo apunta a que podría tratarse de un cálculo optimista. No en vano, hay que tener en cuenta que antes de empezar a instalar el segundo enlace tendrá que ejecutarse primero el nuevo cable de conexión entre Mallorca y la Península, que sí está presente en la planificación 2021-2026 pero cuya tramitación se está alargando. Las últimas estimaciones de la empresa apuntan a que la conexión podría estar operativa para el año 2030. Otro indicio de que el segundo cable de Menorca podría irse más allá de ese horizonte: en el mismo documento en que Red Eléctrica hace esa estimación, hecho público ahora pero fechado el año pasado, también calculaba que el segundo enlace Mallorca-Península sería una realidad para el año 2026.
justisier mamadouSe lleva a esta potencia para evitar apagones en caso de fallo/disparo de este enlace, alguna máquina de la central o problemas en la generación solar al entrar esta en el mix. En caso de fallo de alguna de estas fuentes de energía, esta es aportada por las otras al tener suficiente margen. Cuando estén instaladas las baterías se podrá hacer funcionar a más potencia, y tener parados más generadores de la central eléctrica.