El fondo marino de Menorca ha perdido 3.283,5 metros cuadrados de posidonia a causa de los fondeos de embarcaciones desde 2019, según datos oficiales que la asociación Posidònia Menorca incluye en su memoria de 2024, cifra que esta entidad considera por debajo de la realidad.
«El pasado verano el Govern balear contabilizó 430 embarcaciones sobre posidonia en la Isla, cantidad que solo se refiere a las comprobaciones de las tres embarcaciones de vigilancia en el horario oficial. De los fondeos fuera de este horario solo conocemos lo que hemos detectado cada día por lo que la superficie dañada es superior. Es necesario reforzar las labores de vigilancia con más medios humanos, materiales y tecnológicos», asegura Guillem Mercadal, vicepresidente de la asociación.
Posidònia Menorca señala que cuatro son las principales amenazas de la posidonia, las obras en la costa y las marítimas, la contaminación de las aguas y especialmente los emisarios submarinos, las algas invasoras y el fondeo de embarcaciones. Así, las 430 embarcaciones fondeadas incorrectamente en temporada altas según datos del Govern han destrozado una superficie de 283,8 metros cuadrados de posidonia, aun cuando Guillem Mercadal señala que esta cifra no incluye los fondeos irregulares detectados por la asociación fuera del horario laboral del servicio de vigilancia, que finaliza a las 17 horas.
«Nosotros empezamos esta hora, las estadísticas que manejan son correctas, pero a la vez muy relativas, puesto que no tienen en cuenta todas las embarcaciones que se acercan a la costa. Ha habido muchos barcos, mayoritariamente franceses, que se acercaban a la costa para pernoctar, lanzan el ancla a las 18 horas sobre la posidonia, la sacan al día siguiente sobre las 9 horas y se van. Puesto que el servicio de vigilancia acaba a las 17 horas y empieza al día siguiente a las 10 horas, estas embarcaciones no existen, no salen en las estadísticas oficiales», asegura.
Menos vigilancia
Mercadal señala que en 2023 hubo cuatro barcas de vigilancia, mientras que el último año solo se dispuso de tres, «aunque al parecer una de ellas habría estado averiada un cierto tiempo, no está claro, pero parece que solo han trabajado dos», apunta. Además, señala que Eivissa, con una superficie menor que Menorca, han tenido cuatro barcas de vigilancia y han realizado 15.000 visitas de inspección, mientras que en Menorca solo han sido 2.589, «lo que significa que aquí algo ha fallado, lo que pasa es que hay un silencio total, los datos oficiales son los que son. El trabajo se hace pero necesita mejorar muchísimo. Falta una vigilancia digamos que desestacionalizada y algún refuerzo durante todo el año», subraya.
Bond,JamesBueno, esos chiringuitos no son solo redes clientelares, también son formas de ponerles sordina a esos excitados fanáticos y darles un poquito de cuerda. Pero el chorro de dinero para tranquilizar a los GOB y similares, visto desde el punto de vista de inversión-rendimiento es una animalada. Pero así callan un ratito disparando a las moscas a cañonazos. Poca racionalidad pero calma social como moneda de cambio. Y tu, pagando. Eso invariablemente.