Las 11 viviendas de protección que se construyen en Sant Lluís (una de ellas adaptada) tienen una lista que supera las 400 personas o familias interesadas. 90 peticionarios son jóvenes de 18 a 35 años, 317 tienen entre 35 y 65 años, y otros cinco superan los 65.
Los datos los ofreció la concejala del PSOE, Silvia Pérez, en el último pleno durante el debate de la moción del PP para que los residentes tengan prioridad para acceder a la vivienda social.
La moción aprobada con los votos de PP y Per Balears y la abstención de PSOEy Volem, fija un mínimo de 10 años de empadronamiento continuado en el municipio para tener preferencia en la adjudicación de pisos protegidos.
La oposición reclamó la cesión de más suelo para vivienda social, a lo que la alcaldesa respondió que «no tenemos, no nos queda nada», solo en la costa, donde no se prevén promociones, «en un futuro tal vez nos tocará comprar», afirmó.
Això vol dir que a Menorca hi sobra molta molta gent.