A la llegada de la primavera le ha sido paralelo el retorno de la arena y por tanto de la recuperación de la mayor parte de playas de la costa sur insular, inclusive dos tan emblemáticas y concurridas como Son Xoriguer, en el término de Ciutadella, y Sant Tomàs, perteneciente al municipio de Es Migjorn Gran.
Arrasadas ambas por efectos de la meteorología en 2023 –tampoco la DANA de 2024 les resultó precisamente propicia–, a pocas semanas de que arranque la temporada 2025, y después de un bienio también por eso crítico en lo económico –tanto para el sector dependiente del turismo, como para la Administración–, el aspecto que presentan sendos arenales es digno de la mejor fotografía.
Y como tal se celebra, igualmente porque las expectativas de una mayor mejora de aquí a primero de mayo son fundadas. «La situación es más favorable», concede en relación a Sant Tomàs el concejal de Hacienda, Turismo y Medio Ambiente de Es Migjorn Gran, Antoni Borràs, quien confía que el estado de regeneración, sino del 100%, «sí podría alcanzar el 80-90 %», en referencia tanto a Sant Tomàs como a sus contiguas Binigaus, «que ha recuperado bastante arena» y Sant Adeodato.
Sobre la posibilidad de introducir servicios –alquiler de sombrillas, hamacas... el año pasado las pérdidas del Ayuntamiento migjorner se cifraron en torno a los 60.000 euros–, Borràs emplaza la decisión para finales de mes; «nos reuniremos con el concesionario, se hablará con Costas, que algo tendrá que decir, y decidiremos», apostilla Borràs, que como posible freno a dicho planteamiento recuerda que «estamos en manos del clima, y si estos días sopla viento del sur, la arena podría volver a desaparecer».
Por su parte, el director general de Proyectos Sostenibles, Cooperación Local e Internacional del Consell, Antoni Periano, en base al informe elaborado por su equipo técnico, confirma esa mejora, y también que en las últimas horas se ha intervenido en la zona de Sant Tomàs, y ya sea esta o su aledaña Sant Adeodato, ofrecerá este verano unas dignas condiciones para sus usuarios.
En términos similares se expresa Periano sobre Son Xoriguer, si bien matiza que «el no haber las ‘tramontanadas’ de antes debido al cambio climático» y, «de lo que no culpo a nadie», precisa, no mantener el sistema dunar detrás de la playa, «genera más complicaciones». Con todo, desde el Consell entienden que el estado de esta playa es el mejor que ha ofrecido durante el último bienio –al igual que, por ejemplo, la de Bellavista, en Son Saura, muy revitalizada en cuanto a volumen arenisco.
También es ese el parecer del sector de la restauración, y así lo comenta Andrea Colombo, propietario del Restaurante Ciao Belli, en la misma playa de Son Xoriguer. «Tras dos años complicados, lo que hizo que bajara la afluencia y la facturación, la playa está fabulosa, ha vuelto la arena», indica el restaurador.
Gràcies a Déu, jo feia dos anys que no dormia per si un guiri s'havia de seure damunt un mac. Ufff!