El buen tiempo atrae visitantes a las calas de Menorca. Se aprecia sobre la arena, pero también en los aparcamientos, que se van llenando día a día, progresivamente, en la misma proporción que va subiendo el mercurio en los termómetros. Es una situación que se repite cada año, de ahí que el Consell pretendiera adelantar del 25 al 1 de mayo el control de accesos, evitando así los problemas que se producen en cada inicio de temporada, con parkings saturados, hileras de coches mal estacionados en los márgenes de los caminos rurales y colapsos circulatorios. No obstante, la institución insular asume ya que en ocho días no podrá arrancar el servicio, por la lentitud de la tramitación del nuevo contrato, ya adjudicado, pero no firmado.
Tras haber desempeñado durante años el control de accesos a playas vírgenes, la Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca optó por no presentar oferta a la licitación del servicio, al considerar que no podía cumplir los nuevos requisitos. De este modo, la mesa de contratación dio el visto bueno a Andanza Emplea SL, la única empresa que presentó propuesta y, según apuntaba ayer el conseller insular de Movilidad, Juan Manuel Delgado, «el Consell Executiu ya ha adjudicado el contrato y solo falta firmarlo».
La rúbrica se producirá «lo antes posible y, si no llegamos a tiempo (el 1 de mayo), empezaremos un poco más tarde; no hay problema, no se pagarán esos días», expuso Delgado.
El conseller atribuye el previsible retraso a la «tramitación lenta que ha ocupado más tiempo de lo que preveíamos», pero apunta que el nuevo contrato contempla «mejoras importantes» en el servicio.
Cala Mitjana
Entre las mejoras hay, por ejemplo, la incorporación de controladores de accesos en playas que, hasta ahora, carecían del servicio, como es el caso de Cala Mitjana, en Ferreries.
Macarella. Decenas de coches estaban estacionados ayer en el parking, el cual se clausurará el 26 de mayo, cuando Autocares Torres inicie sus operaciones, y solo se podrá llegar en bus o a pie. | Katerina Pu
Otra de las novedades es, precisamente, la ampliación del calendario de trabajo. Aunque no todas las calas cuentan con el mismo dispositivo, ni empiezan ni acaban en las mismas fechas, el año pasado, los primeros se instalaron el 25 de mayo y concluyeron el 8 de octubre. Periodo que el nuevo contrato amplía, del 1 de mayo al 15 de octubre para los arenales de mayor afluencia de visitantes.
Cabe recordar que las playas con control de accesos son Cala en Turqueta, Son Saura, Macarella, La Vall, Binimel·là, Cala Pilar y, desde este año, Cala Mitjana.
... aquí hablan del control de acceso... pero ¿qué ocurre con el servicio de BUS a las playas que tienen el camino asfaltado, que no carretera, saturado de vehículos de turismo? de ESO se tendría que hablar, es mucho más urgente cerrar estos accesos al tráfico rodado desde ya... ya hace muchos días que la temporada ha empezado, no se puede dejar entrar impunemente a los turistas hasta la cocina... a qué están esperando?