Las pequeñas y medianas empresas del sector turístico han despedido los días propios de la Semana Santa con muy buenas sensaciones, pero es que además las vacaciones para muchos continúan, los escolares en algunas comunidades autónomas españolas y regiones de países emisores como Francia, se incorporarán el día 28, y eso hace que este ensayo de temporada se estire y Menorca sea apetecible para el turismo familiar.
Un sondeo informal entre asociaciones de la Federació PIME-Menorca y los restauradores de CAEB confirma la satisfacción de quienes ya han levantado la persiana para recibir a los primeros visitantes. «El porcentaje de viviendas abiertas es todavía bajo, pero las que lo han hecho han estado todas ocupadas», afirma Pedro Pons Cardona, vicepresidente de Viturme, la asociación de empresarios de viviendas turísticas. El balance de la Semana Santa para este tipo de alojamientos es positivo.
Del mismo modo, Luis Gual, presidente de las pymes de alquiler de coches sin conductor, asegura que esta Semana Santa, sobre todo esos cinco o seis días en torno a los festivos desde el Jueves Santo al Lunes de Pascua, ha sido mejor que la de 2024, «hemos trabajado bien, ha sido positiva», aunque ahora esperan un pequeño «bajón» hasta mayo, el mes por excelencia para la puesta en marcha de todos los negocios turísticos.
Los rent a car han recibido principalmente clientes españoles, seguidos de franceses y en menor medida, ingleses. «Casi todo han sido reservas on line y ha habido mucho trabajo en el aeropuerto, son clientes que cogen el coche cuando llegan a Menorca, porque las urbanizaciones no están tan operativas todavía», explica este empresario. Los coches con más salida han sido los utilitarios de gama media. La asociación agrupa a unas cuarenta empresas que mantienen una fuerte competencia con las multinacionales instaladas en la Isla.
La meteorología finalmente ha acompañado y las terrazas de los bares y restaurantes se han beneficiado del buen tiempo, incluso algunos de los establecimientos en zonas de costa han tenido una muy buena afluencia, porque muchos ya han tomado sus primeros baños de sol y mar en las playas.
«Ha habido un buen nivel de actividad tanto en zonas turísticas como urbanas, a pesar de que en las urbanizaciones todavía hay pocos negocios abiertos», señala José Bosch, presidente de la asociación de Hostelería y Restauración de la patronal CAEB.
En Semana Santa, tal vez más que en el verano, apunta Bosch, «influye el tipo de actividad que hagan los visitantes para elegir restaurante», es decir, si el buen tiempo permite ir a la playa o se realiza una excursión de senderismo, se decantarán más por establecimientos fuera de los cascos urbanos. En general, «hay movimiento» y el intercambio de opiniones de los empresarios es positivo.Sin embargo, los restauradores temen que se frene la actividad en la última semana de abril y cueste arrancar otra vez.
Así lo señala la secretaria general de PIME-Menorca, María García Melsión, «no hay una demanda sostenida, la restauración sigue sin empezar a pleno rendimiento hasta mediados de junio, los empresarios temen ese bajón». Además afrontan más incertidumbre que otros subsectores de servicios turísticos que tienen que ver con la subida de precios de la materia prima, las dificultades para cubrir plantillas o la negociación colectiva.
Por otro lado, la actividad náutica ha empezado también aunque en menos medida que otros segmentos, aún así, el tiempo ha sido bueno para que se organicen las primeras excursiones en golondrinas y salidas de buceo.
Oxígeno a costa de la salud de otros. Desbordan empatía.