Unas 200 personas se volvieron a concentrar este sábado en Maó para protestar contra el horror y la devastación provocados por los bombardeos que no cesan en Gaza, y para exigir al Gobierno el fin de las relaciones con Israel, así como un embargo de armas inmediato.
La manifestación fue convocada en la plaza del Carme por el Comitè Solidaritat Menorca-Palestina, pero la coincidencia con una boda desplazó a los manifestantes a la vecina plaza de España. Los asistentes, entre los que destacó una presencia notable de la comunidad musulmana de la Isla, portaban banderas de Palestina y numerosas pancartas con lemas como «Israel asesina, Europa patrocina», «No es una guerra, es un genocidio» o «Palestina libre desde el río hasta el mar».
La concentración contó con la presencia de representantes de formaciones políticas de izquierda como Podemos, Izquierda Unida, Més per Menorca, Ara Maó o Som Es Castell. Todos ellos se sumaron a las proclamas que exigían el fin del genocidio y un boicot total a Israel.
Muerte y destrucción
La concentración tuvo lugar después de que la ONU advirtiera que más de 14.000 niños están en riesgo de morir de hambre debido al bloqueo de la ayuda humanitaria por parte de Israel, y en un momento en que la cifra de muertos por los bombardeos israelíes supera las 50.000 personas. «Israel está cometiendo crímenes de guerra muy graves, y hay mucha gente inocente muriendo», denunció con voz entrecortada Oumnia Azhrai, una joven menorquina de origen marroquí.
Entre los asistentes, la diputada de Podemos en el Parlament, Cristina Gómez, lamentó que el Gobierno español «continúa vendiendo y comprando armas a Israel, mientras firma declaraciones de buenas intenciones». «Siguen permitiendo que fondos buitre ligados a Israel, como KKR, participen en festivales de música y tengan viviendas dentro de la Sareb, y esto es inadmisible», añadió.
Durante el acto se leyó un manifiesto en el que se acusó a Israel de «pretender acabar ahora una limpieza étnica que empezó hace 77 años». También se denunció que «son ya 19 meses en los que Israel ha cometido crímenes indescriptibles, sembrado la muerte, la destrucción y el dolor más destructor, y todo con absoluta impunidad». Por todo ello, se pidió al Gobierno que apoye las denuncias contra Israel en la Corte Penal Internacional.
Uno de los momentos más emotivos de la concentración llegó cuando una niña de doce años tomó el micrófono para denunciar, entre lágrimas, la situación que se vive en Gaza: «Soy Wassima y estoy aquí manifestándome por todos mis hermanos palestinos. No es justo ni humano lo que Israel le está haciendo a Palestina. No es justo que mueran miles de niños, mujeres y hombres inocentes».
Menorquín viajeroPues li puc asegurar que la matança de palestins no aturara els moviments diguem axis "terroristes", tot el contrari i que aquest genocidi, que s'ha convertit en noticia cotidiana als mitjans, tampoc aturara fins que un palesti mort sigui igual que un israeli mort. Pq ja deu veure voste la diferencia. Fins i tot van disparar contra els enviats de la ONU.