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El crucero «Crystal Serenity» se estrena en el puerto de Maó

Foto: Katerina Pu

| Maó |

El crucero «Crystal Serenity», operado por la compañía Crystal Cruises, realizó ayer su escala inaugural en el puerto de Maó. Sus 250 metros de eslora entraron en la rada mahonesa a primera hora de mañana, tras una travesía desde Gibraltar.Se trata del cuarto crucero en Maó en los pocos días que llevamos de mes, hoy se espera un quinto y mañana, otro.

5 comentarios

user Angel Echevarria | Hace 7 meses

Realmente somos conscientes de lo que va a ocurrir en Menorca en unos años por la llegada de los cruceros? Aprendamos de lo que ocurre ya en Barcelona

Viriato Viriato | Hace 7 meses

Gloria bendita recibir en nuestro maravilloso puerto mahonés las numerosas visitas de estos magníficos buques de pasajeros durante estos meses, que con más frecuencia que en años anteriores eligen nuestra bahía para hacer escala. Lo bueno de este tipo de turismo es que son visitantes de muy corta duración que no causan ninguna molestia y además suelen ser de buen nivel económico y cultural. Llegan por la mañana y a media tarde ya están navegando otra vez. Pero el poco tiempo que están aquí, dan trabajo a las empresas consignatarias, compañías de autobuses, algo de rent a car, taxistas, bares y restaurantes, farmacias, pequeño comercio del casco antiguo, etc.etc.

user Mac7070 | Hace 7 meses

Hace meses que cuando paseo por la costa menorquina,allá donde no llegan los de la limpieza de playas ,me encuentro botellas y otros envases de plástico procedentes de Rusia,Japón,China,etc...la mayoría de estos envases están en buen estado,por lo que es improbable que hayan llegado flotando desde tan remotos países, conclusión,llegan en barco y son lanzados por la borda desde cruceros o yates de lujo

user David | Hace 7 meses

Ojalá fossim com Gibraltar…

user Lady | Hace 7 meses

Y luego nos vienen con la tontería de la contaminación de nuestros coches, que no de la de los coches de los turistas ni la de los trabajadores que vienen con los coches que en la península ni los dejan circular. No se puede creer ni confiar en quienes están sumidos permanentemente en la incoherencia. Por otra parte supongo que los usuarios de estos monstruos contaminantes serán felices de su contribución a la destrucción del planeta y de la vida de sus habitantes.

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