La nueva bolsa temporal de plazas turísticas del Consell se puso en funcionamiento ayer, y en su primer día recibió un centenar de solicitudes. En realidad el departamento de Ordenación Territorial y Turística ha creado dos bolsas diferenciadas: una para viviendas turísticas y otra para el resto de establecimientos, como hoteles, apartamentos, hoteles rurales o agroturismos.
La mayoría de las peticiones recibidas ayer por el Consell correspondían a la modalidad de viviendas unifamiliares de alquiler vacacional en zonas turísticas aptas.
Aunque durante toda la semana el Consell había recibido numerosas solicitudes de información sobre el funcionamiento de la nueva bolsa —para la que se ha establecido un precio de 2.500 euros por plaza turística—, la consellera Núria Torrent aseguró ayer que esperaban un mayor número de solicitudes en el primer día de apertura.
Críticas de Viturme
Desde la Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas (Viturme) insistieron ayer en sus críticas hacia la nueva bolsa temporal, al considerar que tiene una finalidad «meramente recaudatoria» y que, en la práctica, impedirá que los menorquines puedan beneficiarse del alquiler turístico.
«Un propietario particular que tenga una vivienda de cinco o seis plazas tendrá que pagar 15.000 euros para poder alquilar su casa, lo que hará que mucha gente de aquí desista de hacerlo», lamenta la secretaria de Viturme, María García, quien asegura que desde la asociación siempre han defendido la necesidad de «democratizar los beneficios del turismo».
Además, critican la escasa disponibilidad de plazas en la nueva bolsa, que se nutrirá de aquellas que el Consell dé de baja, ya sea de forma voluntaria o de oficio. La consellera Torrent declinó ayer concretar cuántas plazas hay disponibles, aunque aseguró que su número «irá variando constantemente».
Bueno, que les voy a contar que no sepan. El que pague más se lleva el pastel, y sobre todo en negro porque lo más importante es defraudar.