La Estrategia Menorca 2030 se estanca y parece que será difícil cumplir los objetivos establecidos en el documento que traza la hoja de ruta de la Isla para la descarbonización del sistema energético. Además, en algunos de los indicadores que analiza el Consell, no solo no se registran avances, sino que se observan retrocesos, como en el caso de las emisiones de CO2, que han aumentado, o en el consumo de combustible en el sector de la automoción, que también ha subido.
Todo esto se desprende de los datos disponibles en el nuevo visor de energía, presentado ayer en la sede del Consell, y que debe servir para que tanto los expertos como el público en general puedan consultar de forma visual e interactiva los datos relacionados con la sostenibilidad en la Isla.
La nueva herramienta es fruto de la colaboración entre el Departamento de Medio Ambiente y el Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam), y permite comparar los datos recopilados con los objetivos establecidos para 2030.
Emisiones de CO² en aumento
Uno de los indicadores en los que la Isla no solo no avanza, sino que retrocede, es el del consumo de combustibles para la automoción. En este ámbito, el objetivo para 2030 es lograr una reducción del 50 por ciento respecto a los valores de 2013. Sin embargo, no solo no se está reduciendo, sino que ha aumentado un 12,4 por ciento respecto a los valores iniciales. En este sentido, desde el Consell señalan que, aunque desde 2015 está aumentando el número de vehículos eléctricos en la Isla, el incremento del número total de vehículos no ha permitido reducir el consumo de combustibles asociado, por lo que el indicador se sitúa muy lejos del objetivo establecido.
«El aumento de este indicador se debe principalmente al incremento de los coches que circulan por la Isla y, aunque los vehículos son cada vez más eficientes, sigue produciéndose un aumento del consumo de combustibles», señaló Sònia Estradé, técnica del Obsam, quien remarcó que «el coche eléctrico por sí solo no es una solución, ya que implica un elevado consumo de materiales y energía». En este sentido, apostó por reducir el número de vehículos que circulan en la Isla.
Por su parte, el conseller Simón Gornés recordó que en los últimos veinte años la población de Menorca ha aumentado considerablemente, lo que ha conllevado también un incremento del parque de vehículos. A este respecto, señaló que el Consell continúa estudiando la capacidad de carga de las carreteras y la posibilidad de limitar la entrada de vehículos durante el verano.
Otro de los indicadores en los que Menorca no está evolucionando como sería deseable es el de la cobertura de la demanda eléctrica con energías renovables, que en 2030 debería alcanzar el 85 por ciento. Según los datos del Obsam, en 2024 este porcentaje se situó en el 16,2 por ciento, aunque esta cifra corresponde a la media anual y en algunos momentos concretos el porcentaje fue considerablemente superior.
En este caso, el director insular de la Reserva de Biosfera, David Vidal, señaló que el problema se debe a las limitaciones actuales de la infraestructura de Red Eléctrica en la Isla, que impiden que los nuevos parques solares puedan verter su energía a la red. Desde el Consell también lamentaron que todavía no exista un marco regulador adecuado para la instalación de baterías que permitan gestionar los excedentes, una competencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Todo ello ha provocado que las emisiones de CO² en la Isla estén aumentando, en lugar de disminuir, lo que complica la consecución de los objetivos establecidos. Así, si el objetivo para 2030 es reducir las emisiones de CO2 en un 55 por ciento respecto a los valores de 1990, en 2024 se registró un aumento del 38,3 por ciento. Desde el Consell destacan que, en Menorca, la generación de electricidad es responsable del 51 por ciento de las emisiones totales, mientras que el transporte aporta un 45 por ciento, sumando entre ambos prácticamente la totalidad de las emisiones directas.
Las emisiones derivadas de la producción eléctrica han seguido una tendencia variable a lo largo de las últimas décadas. Durante la crisis financiera del periodo 2008-2014, disminuyeron, para volver a aumentar en los años posteriores, registrando una brusca caída durante la pandemia de la covid. En 2024 se observó una ligera reducción, gracias al incremento de la generación mediante fuentes renovables. Sin embargo, desde el Consell subrayan que este avance se ve contrarrestado por el aumento sostenido de las emisiones del transporte, de modo que la tendencia global continúa siendo ascendente.
En cambio, Menorca obtiene los mejores resultados en cuanto a la potencia generada mediante instalaciones de autoconsumo de energía renovable, un ámbito en el que ya se han superado los objetivos establecidos. «Podemos decir que, en lo que respecta a las energías renovables, vamos por buen camino, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer en ámbitos como el almacenamiento y la gestión de la demanda, para aprovechar mejor la energía que se genera. En cambio, en lo que respecta a las emisiones derivadas de la movilidad, aún vamos muy rezagados, las tendencias no son positivas y también tenemos mucho trabajo por hacer para avanzar hacia una movilidad más sostenible», señaló Estradé a modo de conclusión.
Anda, alegrame el día!Rusia no es comunista!...en Rusia gobierna ls derecha!...es mas , se podria definir a Putin cono de ultraderecha!..