A pesar de que en la Estrategia Menorca 2030 se prevé que la energía eólica terrestre pueda llegar a cubrir hasta el 25 por ciento de la demanda, lo cierto es que en estos momentos la generación de este tipo de energía es nula, ya que el parque eólico de Milà ha llegado al final de su vida útil y permanece inoperativo desde noviembre de 2023.
En este sentido, el Consell ya ha adjudicado las labores de desmantelamiento de los molinos, y ayer el conseller Simón Gornés anunció que los trabajos comenzarán este verano.
Eólica marina
El actual equipo de gobierno del Consell ha expresado sus dudas en relación con el proyecto de repotenciación del parque de Milà y está a la espera de que se realicen mediciones reales de la potencialidad eólica de la zona a distintas alturas para decidir si se instalan nuevos aerogeneradores.
Estas dudas del Consell sobre la energía eólica terrestre se suman a la oposición del equipo de gobierno a los parques eólicos marinos que diversas empresas están promoviendo en la costa norte de la Isla. En este sentido, ayer el conseller Simón Gornés volvió a expresar sus reservas respecto a estos proyectos y lamentó la falta de diálogo e información por parte del Gobierno sobre la inclusión de dos zonas aptas para la eólica marina en las aguas de Menorca en el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM).
Gornés también se mostró escéptico en relación con la propuesta de instalar un parque solar marino a 11 kilómetros de Maó como alternativa a los molinos, una opción que, según afirmó, «no está teniendo demasiado éxito en otros lugares debido a los altos costes de mantenimiento que implica».
Desde el Obsam, Sònia Estradé recordó que la energía eólica marina no está prevista en la Estrategia Menorca 2030, por lo que, si finalmente se instalan los parques marinos, se tendría que redefinir la planificación. «Si tenemos suficiente energía con estos parques, podríamos replantearnos la necesidad de ocupar suelo rústico para la energía solar», señaló. En este sentido, Gornés afirmó que «no tiene sentido instalar nuevos molinos en Milà si de aquí a unos años se ponen en marcha parques eólicos marinos frente a la costa de la Isla».
Hablar de agenda 2030 y estar en contra de la eòlica y la solor porque nos molesta ver placas y molinos, es de un fariseísmo ecológico total. O energía sostenible o combustible, es simple.