Hace diez días, aproximadamente, se conectaron a la red de suministro las pérgolas fotovoltaicas del aparcamiento de la calle Fort de l’Eau de Maó, el más reciente de la zona, en las inmediaciones del Passeig Marítim. Esto propició que cuatro centros educativos del municipio empezaran a recibir electricidad de esta instalación, con la circunstancia de que desde entonces todos los colegios y escuelas infantiles de la ciudad reciben energía producida en instalaciones de autoconsumo.
La apuesta del Ayuntamiento de Maó por proveer a los edificios públicos de conexiones a instalaciones de autoconsumo, entre otras medidas, ha conllevado una drástica reducción del volumen de electricidad consumida y, como consecuencia de ello, de la factura de la luz. En 2024 el consumo de electricidad por parte del Consistorio, tanto de los edificios que gestiona como de la red de alumbrado público, ascendió a 3.462.754 kWh, lo que supone una reducción del 14,5 por ciento en relación al año anterior. Esta circunstancia, junto con los vaivenes del mercado, ha propiciado que la factura para el Ayuntamiento de Maó en 2024 fuera de 892.833 euros, un 42 por ciento menos que el poco más de millón y medio de 2023.
El alcalde Héctor Pons comenta al respecto que «la transición energética es una de las prioridades para la administración y que hemos asumido en el Ayuntamiento de Maó, estamos plenamente convencidos de ello». Pons relata que el Consistorio trabaja con una planificación para potenciar el uso de energías verdes, no fósiles, en los espacios públicos, con instalaciones de autoconsumo en inmuebles y pérgolas sobre aparcamientos. El alcalde recuerda, además, que «estas inversiones se financian en buena parte con líneas externas que hemos logrado».
En cuanto a los centros educativos, seis de ellos están conectados a pérgolas fotovoltaicas en aparcamientos. Además de los cuatro que reciben electricidad del parking de Fort de l’Eau (CEPA Joan Mir i Mir, CEIP Mare de Déu del Carme, CEIP Antoni Juan Benejam y EI Fort de l’Eau), otros dos están enchufados al aparcamiento de Ses Vinyes (CEIP Mare de Déu de Gràcia y EI Es Busquerets). Cuatro colegios más y tres escuelas infantiles cuentan con instalaciones de autoconsumo individuales en sus cubiertas, de diferentes capacidades.
Las placas solares del aparcamiento de Ses Vinyes sirven electricidad a otros edificios municipales de su entorno, como es el caso, por ejemplo, de las dependencias de la Policía Local o la Casa de ses Aigües. La instalación de la calle Albert Camus sirve a varios inmuebles, entre ellos dos instalaciones deportivas con una gran cantidad de usuarios. En total, unos 25 edificios municipales con conexiones de este tipo, a las que pronto se prevé sumar el Hipódromo y la instalación de unas baterías en el Polideportivo Municipal.
Que estos edificios estén conectados a instalaciones de autoconsumo no significa que sean autónomos al cien por cien desde el punto de vista energético. Esto solo ocurre en algunos días o momentos puntuales, porque en general la actividad de estos servicios no se acompasa con las horas de mayor producción de energía solar.
Quiero ver esos ahorros convertidos en disminucion de impuestos y no en mas personal y mas aumentos de sueldos de nofuncionarios.