La Residencia de Gent Gran se construyó en los años 1980 y se queda obsoleta. Por ese motivo está programado el traslado de sus usuarios a la residencia Cuartel de Santiago, para poder acometer unas obras de modernización más que necesarias. Pero ese momento se va retrasando debido a las complicaciones en la ejecución del nuevo geriátrico de Maó.
A finales de mayo la consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, anunció, durante su visita de obras a las residencias que se construyen en Es Migjorn Gran y Es Castell, que el antiguo transformador que tenía paralizado el geriátrico de Santiago ya se había trasladado, pero ese paso previo al acondicionamiento exterior no ha concluido todavía.
El Consell confía en que esté listo el asunto del transformador de Endesa en julio, de modo que en septiembre se pueda instalar el mobiliario y en octubre la residencia esté preparada para recibir a los usuarios del geriátrico de la avenida Josep Anselm Clavé. Pero todos los plazos dados hasta ahora se han incumplido debido a sucesivas complicaciones en el proyecto, el geriátrico Cuartel de Santiago, cuyo coste final es de 15,4 millones de euros, debía estar operativo a finales de 2023 y atender a 120 ancianos en sus instalaciones.
Es imprescindible su inauguración para poder acometer la modernización de la Residencia de Gent Gran que, según expuso ayer la consellera Carmen Reynés, se convertirá en un centro residencial de dependencia, para mayores con problemas de salud mental y también plazas sociales. «Este es nuestro objetivo, son las necesidades que nos han transmitido técnicos y profesionales», afirmó la responsable de Bienestar Social, quien añadió que el centro «se tiene que reformar al cien por cien».
Grande pp la culpa es del mantenimiento de la concesionaria del ascensor como maho el agua,no defiendo a nadie pero todos o casi todos alameda i el calvo de pomades lleva el finde.