Cinco colegios menorquines han tenido que cerrar aulas de cuarto curso de Educación Infantil (P3). Así lo denuncia la plataforma por la enseñanza pública de la que forman parte la Fampa, docentes y sindicatos, apuntando al caso más reciente, el del CEIP Castell de Santa Àgueda.
Tal como afirmaban en un comunicado, hasta once familias de Ferreries se han visto obligadas a matricular a sus hijos en un centro concertado, por mucho que la escuela pública del municipio manifestara su disponibilidad para acogerlos usando sus propios recursos. Es por ello que la Federación de Asociaciones de Familias, la asociación de directores de primaria de Menorca y diferentes sindicatos reclaman hacer efectivo el derecho de elegir la escolarización que cada familia quiera para sus hijos, alineada con sus convicciones.
De hecho, tal como recogen en el documento, el CEIP Castell de Santa Àgueda propuso formalmente a la Conselleria poder hacer un desdoblamiento, aunque fuera con propios recursos y se les negó. Ahora, se ha instado los padres de los niños que no quieran matricular a sus hijos en un colegio concertado a desplazarse a otros municipios o a no escolarizarlos hasta los seis años.
El CEIP Mare de Déu de Gràcia, CEIP Mare de Déu del Carme, CEIP Margalida Florit y el CC Cor de Maria son los centros que también han tenido que cerrar clases.
Menorca CJo obriria 2 clases a sa publica, que te prou demanda i deixaria sa clase a sa concertada per es que volen anar alla (fiets amb germans a aquell centre entre altres), pero posats a fer disbarats com estan fent, si en cas A s’han de moure 9 families o en cas B, s’han de moure 11 families… sa logica seria sa A…