Un estudio de CCOO sitúa el salario de referencia para garantizar unas condiciones de vida digna en Baleares en 2025 en 2.260 euros netos mensuales en 14 pagas, 31.646 euros al año, 300 euros mensuales más que en 2024.
El informe 'Salario balear de referencia. Una aproximación insularizada', publicado este martes por el sindicato en colaboración con la Fundació Intercopera, recoge datos de diferentes organismos y analiza los diversos gastos a los que deben hacer frente los ciudadanos de las islas.
En Menorca, el salario de referencia mensual se sitúa en 1.947 euros (siempre con 14 pagas anuales), aunque según ha detallado Maria Àngels Aguiló, secretaria de Acción Sindical y Ocupación de CCOO, esta cifra «está en aumento». En Mallorca se sitúa en 2.166 euros, mientras Eivissa y Formentera son las islas que requerirían un salario más elevado, de 2.996 euros y 2.976 euros, respectivamente.
El sindicato pone en relieve la importancia de esta investigación para «dar forma a la situación socioeconómica de las Islas Baleares», ya que, a pesar de que el mercado laboral se encuentra en una situación «muy buena», el análisis revela que para hacer frente a los gastos los salarios deberían haber subido un 14 por ciento respecto al año pasado.
Además, el secretario general de CCOO en Baleares, Jose Luis García, ha advertido de que la vivienda consumiría el 77 por ciento del salario de referencia.
Según los datos del informe, 200.000 de las personas afiliadas a la Seguridad Social en Baleares no alcanzan el salario medio, y el 75 por ciento de la población de las islas no llega al salario de referencia. Esta situación, ha manifestado el líder sindical, «expulsa a la gente trabajadora de las islas, especialmente los jóvenes».
Por ello, CCOO ha adelantado que en las mesas de diálogo social solicitará medidas «valientes para cambiar el futuro de las próximas generaciones».
ArlotLos verdaderos parásitos son los malos empresarios, con negocios ruinosos, que en lugar de cerrar y dar paso a proyectos solventes, sobreviven a costa de sus empleados. Cerrar un negocio no debería verse como un drama, sino como una oportunidad para que los clientes y trabajadores se trasladen a empresas que sí hacen las cosas bien. También son parásitos quienes piden 700 o 1.000 euros por un alquiler y pretenden vivir exclusivamente de ello, contribuyendo a la deriva del mercado inmobiliario y a su encarecimiento.