Correos, empresa estatal, admitió ayer la falta de personal disponible debido a las vacantes que sufre el servicio de la oficina de Maó, lo que ha motivado las quejas de los usuarios por el reparto de sobres ante la conocida prioridad que se otorga a la paquetería.
La entidad, no obstante, estima que pese a los problemas, se está garantizando la entrega de envíos registrados, paquetería y correspondencia ordinaria dentro de los plazos regulados por la actual legislación postal y pactados con sus clientes. Apostilla que tanto las poblaciones como los polígonos industriales están siendo atendidos con regularidad.
La valoración de la empresa entra en colisión con la de los sindicatos y de varios empresarios de PIME, que han hecho llegar sus quejas por estos retrasos.
El área responsable de la entidad estatal destaca que se ha autorizado contratación extraordinaria para cubrir las vacaciones y demás ausencias en la unidad de reparto.
No obstante, Correos subraya que al igual que sucede en otros sectores de actividad, encuentra grandes dificultades para hallar candidatos a sustituir estas vacantes por la alta demanda de empleo en la isla a causa de la temporada turística.
Fuentes del sindicato CGT indicaron el miércoles que las cajas con que contienen el correo ordinario no repartido se acumulan en las dependencias de la calle Curniola, del Polígono Industrial, debido a la falta de carteros. La plantilla está algo por debajo de la mitad de sus efectivos por cambios de destino, bajas, vacaciones y puestos que no se han cubierto.
La distribución de sobres la hacen algunos carteros, según los barrios asignados, normalmente mediante horas extras, indicó el sindicato.
Si hay paguitas nadie quiere trabajar