El Ayuntamiento de Maó ha convocado para el próximo miércoles la comisión de seguimiento del Plan de emergencia por sequía, en la que se deberán adoptar nuevas medidas restrictivas para garantizar el suministro de agua a la población.
Desde el equipo de gobierno explican que la decisión de convocar la comisión se tomó hace días, debido a la preocupante situación de las reservas hídricas, que se encuentran a niveles muy bajos. Por su parte, Ara Maó también había solicitado la convocatoria de la comisión, así como la implementación de nuevas medidas de ahorro de agua, para evitar que la actual situación de prealerta, que ya lleva dos años, empeore aún más.
«En la comisión propondremos una serie de nuevas medidas más restrictivas, y luego la idea es ampliar la campaña de comunicación a toda la ciudadanía», avanza la primera teniente de Alcaldía, Elena Costa, quien asegura que se trabajará para «mantener la situación bajo control, e intentar evitar llegar a una situación de alerta».
Cabe recordar que, tras un junio sin lluvias, las reservas de los acuíferos en Menorca cayeron al 42 por ciento, un nivel muy bajo teniendo en cuenta que aún queda todo el verano por delante.
Nuevas medidas de ahorro
Esta misma semana, el Ayuntamiento se ha reunido con la Autoridad Portuaria de Balears (APB) y las empresas náuticas para trasladarles la gravedad de la situación y la necesidad de un mayor control en el uso del agua en el puerto. «Es necesario que se tomen medidas para evitar usos inadecuados, y les hemos advertido que uno de los primeros sectores que tendrá que hacer frente a restricciones será el suyo, algo que han entendido», asegura el alcalde Héctor Pons.
El alcalde también destaca que uno de los objetivos de las medidas para reducir el consumo de agua que se propondrán en la comisión es evitar llegar al extremo de cortar el suministro en los hogares. «Es importante dejar claro que, en primer lugar, se aplicarán restricciones en ciertos usos, y las últimas medidas serán siempre las que afecten a los domicilios de la ciudadanía», subraya Pons.
De momento, el Ayuntamiento ya está aplicando algunas medidas para ahorrar agua, como el cierre de las fuentes ornamentales, el cese del riego en rotondas y zonas ajardinadas, y la reducción de la presión del agua. Además, el mes pasado, el Ayuntamiento envió una carta a los grandes consumidores de agua del municipio para advertirles sobre las consecuencias de un consumo excesivo y pedirles moderación en su uso.
El Plan de emergencia por sequía de Maó se aprobó en 2017 y establece la creación de una comisión de seguimiento cuando se declare la situación de prealerta, en la que deben participar los técnicos municipales, la empresa Hidrobal y los representantes de la oposición.
¿Cojemos a los que más beben y los desterramos? Romper es fácil, poner una solución. Y digo solución, no voluntad propia, es lo que les falta a las administraciones locales. Mi fibra se la bebieron y por eso lo tendré. ¿Donde estará mi fibra?