El Consell de Menorca expresó ayer su rechazo y preocupación por el planteamiento del Ministerio de Juventud e Infancia, que condiciona la transferencia de los fondos acordados para la atención a los menores migrantes no acompañados a la aceptación de un sistema de reparto que no ha sido consensuado con las autonomías.
Dicho crédito, recuerda la institución, fue aprobado por unanimidad en una comisión sectorial y es «inaceptable», en palabras de la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés, «que se condicione la transferencia de los recursos a criterios políticos o estratégicos». La falta de esos fondos pone en riesgo la capacidad de respuesta del sistema de protección de menores en Menorca, alerta la consellera.
La realidad balear es complicada, con una sobresaturación que supera el 1000 por ciento en la comunidad y con impacto en Menorca, pese a que la isla se libra por ahora de la gran afluencia de pateras que se da en el resto del archipiélago. Aún así, el Consell advierte que la estructura existente en la isla es «mucho más frágil y con recursos limitados». La institución exige que el Gobierno no use el reparto de menores como «un instrumento de presión política».
ViriatoBuena reflexión y preguntas.