El programa estrella del Govern para hacer aflorar viviendas vacías al tensionado mercado del alquiler, el denominado ‘Lloguer Segur’, está pinchando. Más de siete meses después de su puesta en marcha, los dos contratos registrados en mayo, uno en Ciutadella y otro en Ferreries, se mantienen como los únicos que se han firmado en Menorca. Entonces desde el Ejecutivo aseguraban que otros 21 acuerdos estaban «en la recta final» de tramitación. Dos meses después afirma que son tres las casas que se podrán adjudicar en breve.
El planteamiento del programa es sencillo y a priori atractivo para los propietarios, que pueden mantener los precios de mercado (el Govern se hace cargo del 30 por ciento de la mensualidad) y garantizarse el cobro –incluso por adelantado– durante siete años. Sin embargo, las cifras muestran claramente que algo está fallando y desde el sector apuntan a dos causas. La primera es la escasez de viviendas disponibles en la Isla. La otra es la misma que ya argüían en noviembre, el desconocimiento del programa por parte de los propietarios, la falta de difusión.
La única administradora de fincas que se ha apuntado al programa en la Isla, Begoña Ogazón, explica que tras el anuncio de finales de octubre, costó arrancarlo, «era algo muy nuevo, ha habido muchas cosas que corregir y la gente se ha enfriado». Lamenta la «falta información» y apunta al Govern: «Estaba previsto una campaña con casos reales, pero no la sacan». Ogazón reconoce que son pocos dos contratos, pero considera que se trata de «un buen programa. Los propietarios que se han adherido están contentos: «Firmaron en mayo y en junio ya han cobrado todo el año por adelantado. El Govern está pagando con puntualidad, sobre todo gracias al trabajo de los colegios profesionales, y eso es muy importante». Cuando se han resuelto los problemas iniciales y el proceso ha empezado a rodar, lamenta, «nos ha cogido la temporada y ahora no hay oferta de casas».
Esa es también la causa a la que apuntan desde el Colegio de Agentes de la Propiedad inmobiliaria, la otra entidad implicada en el proceso. Su delegado en Menorca, Daniel Fernández, afirma que «lo que falla no es el programa, es que no hay vivienda. Las casas que están cerradas llevan mucho tiempo así y no parece que los propietarios estén interesados en sacarlas al mercado, no lo necesitan».
Las dificultades del programa ‘Lloguer Segur’ no son ni mucho menos exclusivas de Menorca. Cuando se anunció se marcaron objetivos muy ambiciosos, el Govern pretendía sacar al alquiler hasta 2.000 viviendas en todo el Archipiélago. Por el momento, al margen de las dos de Menorca, por las que los inquilinos pagan 840 y 742 euros al mes respectivamente, solo han salido mercado 35 en Mallorca. Ninguna todavía en Eivissa.
El Govern confía, no obstante, en que el programa «siga consolidándose a medida que se vaya conociendo entre la ciudadanía» y celebran que «en unos meses se ha conseguido entregar viviendas, frente a los tres o cuatro años que se necesitan para construir una promoción». El conseller de Vivienda, José Luis Mateo, hace una comparación con el resultado de las expropiaciones temporales del anterior Ejecutivo, que se saldó con 16 pisos destinados forzosamente al alquiler, ocho de ellas en Menorca.
La gran crisis en la que estamos sumergidos es total. Vivimos una crisis ecológica, económica y social sin precedentes a la que se le puede sumar una crisis energética. Estos cuatro factores se retroalimentan de manera que nuestro sistema, el capitalismo colapsa. No hay ningún partido político que pueda solucionar este hecho. Es un problema sin solución.