La escasez de oferta en el mercado de alquiler de larga duración se está agravando hasta extremos dramáticos. Desde la inmobiliaria Bonnin Sanso estiman que en solo tres años este tipo de oferta imprescindible para los residentes se ha reducido un 50 por ciento, explica el CEO de la empresa, José Pons, quien señala a la desconfianza de los dueños de inmuebles. «La oferta ha casi desaparecido, cuando terminan los contratos los propietarios prefieren vender o mantenerlas cerradas, la inversión en viviendas para destinarlas al alquiler ha desistido, se van a otros lugares».
Pons se muestra muy crítico con las administraciones ante una situación que califica de «cada vez más alarmante y sin visos de que vaya a cambiar», generando un reguero de damnificados, la creciente demanda, que no consiguen sacar adelante un proyecto vital en la Isla. Denuncia que no se toman medidas para atacar el problema de fondo, la inseguridad que sienten los dueños de viviendas. «Las leyes no aportan seguridad jurídica, se tendrían que tomar decisiones valientes y en cambio lo que vemos es un mercado hiperregulado».
En relación al programa ‘Lloguer Segur’, al que le auguró un fracaso desde que se anunció, Pons denuncia que «es un programa fallido desde la salida» porque no actúa sobre la raíz del problema. «El que habla es el mercado y los propietarios», asegura. Bonnin Sanso no se ha adherido al programa: «No detectamos que haya un interés por parte de los propietarios». Explica que los dueños de viviendas están «hastiados, cansados de tener que cumplir los requisitos que marca la administración, dicen ‘la casa es mía y hago lo que quiero’». Los programas «tendrían que ir a proteger al propietario», defiende.
I des lloguer turístic ilegal ja no se'n xerra? Quantes sancions denúncies hi ha agut aquest 2025?