La pérdida de clientela y el descenso del gasto de los visitantes en el destino se está dejando notar también en el sector comercial. Joana Torres, la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome), denuncia que «la temporada no está siendo buena» y asegura que el problema está en el precio de los paquetes vacacionales que se contratan en los países de origen de los turistas: «El precio del alojamiento, el transporte y el vehículo para moverse por la Isla supera las previsiones de los visitantes, cuando llegan ya no les queda dinero».
Explica que desde la pandemia el ocio en general y las vacaciones en concreto se han convertido en una prioridad «pero los salarios no llegan, hay mucha diferencia entre los sueldos y el coste de la vida». En la organización de vacaciones en la Isla, relata, «nosotros somos los últimos» y la consecuencia, afirma, es que «las tiendas están vacías, el verano está siendo muy complicado» y la gran preocupación de Ascome es que la alta estacionalidad que se está enquistando en el sector y los problemas para sacar rentabilidad al negocio termine derivando en cierres anticipados e incluso definitivos.
«En Ascome tenemos pánico a que haya tiendas que tengan que cerrar para siempre, la estructura de costes de las microempresas, que son el 90 por ciento de nuestros asociados, son insostenibles. Vengo de una reunión de PIME donde están representados todos los sectores y la conclusión es que algo no está funcionando». La previsión que hace para los comercios es que cuando termine el verano «el que iba a cerrar en noviembre lo hará en octubre, la actividad es cada vez más estacional, con suerte volverán a abrir en marzo».
Turismo nacional
Comercios consultados por este diario explicaban ayer que notaban una caída de un cliente habitual como el nacional y que están registrando un descenso de las ventas que atribuyen a la mala situación económica que atraviesan las familias, que no da margen para demasiadas alegrías, una merma para sectores que dependen de decisiones de compra de última hora en un destino que se encarece.
Restaurants que obrien tot s'any ara només obren en temporada i tal vegada açò és un des motius, no s'únic, de sa pujada de preus fer en menys de sis mesos allò que es feia en un any. Desatenen ets d'aquí fora de temporada i posen preus molt alts per a tothom.