Se inauguró hace poco más de un año, tras una inversión de 1,1 millones, y el pasado fin de semana ha sido víctima del vandalismo. El Ayuntamiento de Es Castell denuncia la aparición de tres grafitis en diversos puntos de la plaza Juan Carlos I de Dalt Cala Corb.
Las pintadas están, además, sobre bloques de marès, lo que dificulta su borrado. «Es una falta de respeto hacia el patrimonio común y perjudica la convivencia urbana», lamentan desde el consistorio, que recuerda que este espacio se diseñó para el disfrute de las familias con niños.
El Ayuntamiento de Es Castell apela al «esfuerzo colectivo» para mantener los espacios públicos en buenas condiciones y recuerda que la ordenanza municipal prevé sanciones para este tipo de acciones.
MULTI-CULTURALIDAD = MULTI-CONFLICTO