Un joven ingeniero menorquín, Pablo Camps Mullarach (Maó, 2003), ha ideado un mecanismo para facilitar la aplicación de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), el procedimiento de emergencia que se realiza cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, de modo que sin una formación sanitaria previa se pueda prestar auxilio y salvar vidas mientras llega la atención médica.
La RCP es una técnica de emergencia que requiere conocimientos de primeros auxilios para ejecutar correctamente las compresiones torácicas que, combinadas con la ventilación, permiten mantener la sangre oxigenada. El aparato que este recién graduado ha ideado como Trabajo de Fin de Grado (TFG) y por el que ha obtenido la máxima calificación, el diez, del tribunal evaluador, es ligero, tiene ruedas, cuenta con un sistema de sensores y solo apretando un botón, ajusta dos cintas alrededor de la caja torácica –adaptándose al peso y la complexión del paciente–, para realizar las compresiones.
«Aunque sepas hacer una RCP tiene que haber dos personas para turnarse y asegurar que se hace bien», algo que no siempre resulta tan sencillo, aunque sea solo por el cansancio de hacer las compresiones constantes hasta el momento en que llega una ambulancia, «y también por los nervios de vivir una situación de este tipo», explica Camps.
El dispositivo que ha ideado efectúa dicha compresión con bandas de 10 a 15 centímetros de ancho que actúan sobre el pecho y el corazón, pudiendo realizar entre 100 y 120 compresiones por minuto.
«Mi idea es que este aparato pueda estar en lugares públicos junto al DEA, el desfibrilador, que sea fácil de transportar hasta donde está el paciente», afirma. Su proyecto se ocupa de la mecánica, «faltaría la parte electrónica», apunta, para ese ajuste mediante los sensores, previo al inicio de las compresiones.
En Estados Unidos existe un aparato similar, señala, que se utiliza por los sanitarios en las ambulancias y que le inspiró para su trabajo; en España también los profesionales de emergencias sanitarias utilizan un sistema de compresión torácica (el dispositivo LUCAS) para la RCP, pero de nuevo hay que tener conocimientos para su correcta aplicación y que esta no suponga ningún riesgo para el paciente.
Sin embargo, la idea en el aparato que él mismo ha diseñado es «que sea intuitivo, que con los sensores se detecte el peso del paciente y quede bien colocado», de modo que una persona sin formación pueda utilizarlo y salvar vidas.
Enhorabuena Pau y muchas gracias.