Una tortuga marina adulta ha sido localizada en aguas de Binibèquer con un corte mortal en el caparazón. La autopsia practicada al animal descarta que se deba al mordisco de un tiburón y apunta a la hélice de una embarcación.
La tortuga muerta apareció el pasado martes y fue remolcada hasta la costa. Se activó el protocolo con el 112, que incluye un estudio veterinario. El dorso del animal tenía una fractura prominente compatible con el corte provocado por un filo metálico.
Las dimensiones del corte, profundo y lineal, apuntan sin apenas lugar a dudas en este dirección, según apuntan desde el Centro de Recuperación de Fauna del GOB. El grupo ecologista señala la masificación náutica que sufre la costa menorquina en verano.
«Esta situación genera inseguridad para las especies protegidas de nuestro litoral», apuntan en un comunicado. Solo en amarres, la Isla tiene capacidad para albergar 5.453 embarcaciones, cifra que se suma a a las que fondean o se guardan en tierra.
«La náutica recreativa no es una actividad inocua para el medio ambiente», explica el GOB, que alerta sobre el riesgo que supone el paso de embarcaciones a gran velocidad, que provocan impactos sobre cetáceos y tortugas marinas, o los fondeos ilegales sobre posidonia.
El grupo ecologista se ha adherido este verano a una campaña que reclama más controles sobre la velocidad a la que navegan los barcos de recreo y vigilar la contaminación provocada por el vaciado de sentinas, aceites y combustibles.
¡Que tragedia! una tortuga muerta por la elice de una embarcación. Hay que buscar al conductor-asesino de la embarcación, ¿Que se ha creído este personaje? Que se pueden ir matando tortugas así como así, no. Pescar cientos de miles de peces, langostas ... para hacer unas buenas parrilladas, eso si. D.E.P. la pobre tortuga.