Con los destrozos de la DANA de 2024 todavía en la memoria, el Govern ha revelado este martes el plan de limpieza de torrentes que tiene previsto ejecutar este año en Menorca. Actualmente, los trabajos se centran en el torrente de Trebalúger, en Ferreries, que es especialmente complejo por sus múltiples afluentes. Pero habrá más.
Tener los cauces libres de maleza y abustos no garantiza que no haya una riada, pero al menos reduce el riesgo de que el agua se desborde. Las lluvias torrenciales que se registran al final del verano pueden concentrar en pocas horas una cantidad de agua imposible de absorber por cualquier torrente: la del año pasado descargó más de 200 litros por metro cuadrado en Es Mercadal.
De aquí al final de 2025 la Conselleria del Ciclo del Agua ha planificado intervenir en los torrentes de Es Pontarró (Alaior), Santa Teresa y Binimel·là (Es Mercadal), en el barranco de Na Foradada (Es Migjorn), en el barranco de Sa Cova (Ferreries), y varios tramos en el término municipal de Maó, incluyendo Sa Boval, Es Pontarró, y los cauces que atraviesan las fincas Santa Emília y Na Vermella.
«El riesgo cero no existe y, según coinciden todos los expertos, el cambio climático hará que fenómenos como la DANA sean cada vez más habituales y más intensos», ha alertado la presidenta del Govern, Marga Prohens, «pero queremos hacer todo lo que está en nuestras manos».
La Conselleria destaca que, desde el año 2023, se han limpiado más de 25 kilómetros de torrentes en la Isla. Como consecuencia directa de la DANA del 15 de agosto de 2024 fue necesario recuperar más de 10 kilómetros de cauces y se restauraron 85.000 metros cuadrados de superficie, con una inversión de 3,3 millones de euros.
En 2023 se ejecutaron en Menorca limpiezas ordinarias en 8,5 kilómetros de torrentes y en 2024 se actuó en otros seis kilómetros con intervenciones en los torrentes de Trebalúger, Sa Cova, Algendar, La Marcona o el sector de Es Banyul de Es Pontarró.
El triple de gasto
La presidenta del Govern ha hecho balance de la limpieza de torrentes en el ecuador de la legislatura. El cómputo global de las Islas asciende a 310 kilómetros. A los 25 de Menorca se suman 253 en Mallorca y 37 en Eivissa.
Para reforzar este trabajo el Ejecutivo balear ha triplicado la partida destinada al mantenimiento y conservación de los cauces fluviales, además de facilitar las autorizaciones a propietarios de fincas colindantes para que puedan hacer la limpieza de sus tramos.
Esta partida alcanza los 17,1 millones de euros, incluyendo 1,5 millones aportados por el Impuesto del Turismo Sostenible, cinco millones del factor de insularidad del Régimen Especial de Balears y 10,6 millones del subprograma de infraestructura hidráulica.
Las actuaciones incluyen tanto trabajos de mantenimiento ordinario como de mejora puntual en tramos que lo requieran. Entre las tareas que se realizan están el desbroce de vegetación, la poda y tala de árboles en riesgo, la retirada de sedimentos, arrastres y otros elementos acumulados en los cauces, así como la eliminación de especies vegetales invasoras. Además, se actúa en la recuperación de márgenes deteriorados, la estabilización de taludes y la reparación de pequeños elementos estructurales.
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