Los ayuntamientos menorquines están trabajando en la elaboración de nuevas ordenanzas de ahorro de agua. La normativa del Plan Hidrológico de Balears establece que deben tenerlas aprobadas antes del año 2027 y uno de los grandes objetivos a los que apunta es que se establezcan regímenes sancionadores que permitan multar las prácticas que vayan en contra de las medidas aprobadas.
El municipio que tiene los trámites más avanzados es precisamente el que presenta los mayores consumos por habitante, Sant Lluís. Ya tiene sobre la mesa el borrador de la nueva ordenanza y prevé llevarla a aprobación inicial en el pleno del próximo mes de septiembre, según explicaba ayer el primer teniente de Alcaldía, Pedro Tudurí, responsable del área de Medio Ambiente y Urbanizaciones, quien ya avanza que incluirá medidas potentes para regular cuestiones como el uso de las piscinas y el mantenimiento de jardines.
Las ordenanzas marco que se han elaborado tanto desde el Consell como desde el Govern proponen regímenes sancionadores que van desde los 750 euros por infracciones leves hasta los 3.000 por las graves. Lo que se persigue es crear un marco normativo que disuada el malgasto de agua en un contexto de creciente escasez de recursos.
Tot això després de l'estiu... Que cara es turistes hem de fer bona imatge. Quan acaba l'estiu es quan van a per la gent d'aquí, no tenen vergonya. Però era d'esperar, ja sabem com funcionen les coses a "Ca nostra"