Una patera con once personas a bordo fue rescatada este viernes por la tarde cuando navegaba a 35 millas al sureste de Menorca, el equivalente a 65 kilómetros. Sus tripulantes eran, en principio y según las primeras informaciones, varones procedentes del África Subshariana, concretamente de Nigeria. Al menos cuatro tuvieron que ser evacuados al Hospital Mateu Orfila en ambulancia a tenor de su estado de salud después de ser atendidos durante una hora, aproximadamente, sobre los muelles del puerto de Maó. Aunque en un primer momento se dio por bueno que todos eran mayores de edad, dos o tres podrían no serlo tras las primeras averiguaciones. Uno de ellos fue el de los evacuados hasta el hospital.
Un velero francés dio el aviso a Salvamento Marítimo a las 19.40 horas. La embarcación recreativa contactó en un primer momento con las autoridades francesas, que con la intervención del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento, solicitaron la asistencia de Salvamento Marítimo España para el traslado de estas personas hasta el puerto de Maó.
La embarcación «Salvamar Antares» se encargó de trasladar a los tripulantes al Moll de Llevant, cerca de las oficinas de Autoridad Portuaria, donde a los migrantes les esperaba un dispositivo médico y de seguridad formado por Cruz Roja, tres ambulancias del 061 (más tarde llegó alguna más) y efectivos la Policía Nacional, a los que también asistieron efectivos de la Policía Portuaria. Llegaron a tierra sobre las 21.30 horas.
Sobre los muelles, los rescatados recibieron las primeras atenciones. Fueron cubiertos con mantas y se les realizó un primer diagnóstico, mientras numerosos turistas y residentes que paseaban por el puerto se preguntaban a qué respondía un dispositivo policial y sanitario de tanta envergadura. Los policías, protegidos con mascarillas, se encargaban de dispersarlos para dejar trabajar a las asistencias.
Pasadas las 22.30 horas se produjo la primera evacuación de uno de los migrantes, tumbado en una camilla para poder acceder a la ambulancia. El segundo lo hizo poco después en silla de ruedas, con mejor aspecto. Estas imágenes no dejaron indiferentes a las personas que disfrutaban de una noche de verano en los muelles. Una mujer no pudo evitar soltar alguna lágrima por el impacto de lo que estaba viendo.
El alcalde de Maó, Héctor Pons, acudió hasta el lugar para interesarse por la situación, acompañado por el concejal de Servicios Sociales, Enric Mas. La consellera Carmen Reynés también estaba pendiente de todo lo que ocurría con este rescate. El protocolo dicta que los once migrantes, una vez atendidos médicamente, deben quedar a disposición de la Policía Nacional para los trámites pertinentes. Siete así lo hicieron sin pasar, en principio, por el Hospital. Antes, pasadas ya las 23 horas, se gestionó que pudieran disponer de algo de comida. Poco antes de medianoche se levantó el dispositivo. Algunas informaciones apuntan a que de sus primeras declaraciones se desprende que no fueron los únicos que zarparon en esta embarcación, de unos cinco metros de eslora.
Otra patera en Cabrera
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Balears, no ha sido esta la única que ha llegado en la jornada de hoy en Balears. El primer rescate se ha prolongado durante varias horas y ha tenido lugar entre las 13.44 y las 18.00 horas en Cabrera.
Un total de 29 personas de origen subsahariano, que ya habían desembarcado, se encontraban atrapados en una zona escarpada. Para su rescate ha sido necesaria la intervención del Servicio Marítimo, del Servicio Aéreo, del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Hasta el momento, Menorca se había quedado al margen de las rutas migratorias de Argelia a Balears, dado que es la isla más alejada del continente africano. Las llegadas se han realizado mayoritariamente en las Pitiüses, Mallorca y Cabrera.
De hecho, hacía ya varios años que no se producía la llegada a Menorca de una patera con personas a bordo.