Aunque el Ayuntamiento de Es Castell ha construido un gran tanque de tormentas para evitar que, en los días de lluvias intensas, se produjera una riada en dirección a Calesfonts, la nueva infraestructura no pudo contener las precipitaciones torrenciales registradas el pasado jueves a raíz del frente frío que barrió la Isla.
Desde el Ayuntamiento explican que el problema radica en que la infraestructura, situada en el cruce de las calles Sant Josep y Stuart, aún no dispone de conexión a la red eléctrica, cuya instalación depende de Endesa. Por este motivo, las bombas que deben desalojar el agua que entra en el tanque no funcionan y, debido a la intensidad del aguacero, el agua volvió a desbordarse de los sumideros, reproduciendo las ‘cascadas’ que ya se habían visto en otras ocasiones.
«Las bombas se instalaron hace una semana, pero estamos pendientes de que la compañía eléctrica coloque el contador, por lo que aún no disponen de suministro», señala el alcalde Lluís Camps, quien asegura que confían en que en el plazo de diez días puedan estar en funcionamiento.
A pesar de ello, el tanque sí cumplió su función al evitar que la suciedad y los residuos llegaran al mar, como solía pasar en estas ocasiones.
Tubería insuficiente
Desde el Consistorio también advierten que, hasta que no se ejecute la segunda fase del proyecto de instalación del tanque de tormentas, no se podrá garantizar que la obra funcione correctamente. En este sentido, Camps señala que será necesario sustituir la actual tubería que discurre por la calle Sant Josep, a través de la cual se evacúa el agua que entra en el depósito para evitar que se desborde. La tubería actual es demasiado pequeña y debe ampliarse. «Necesitamos un tubo de 1,2 metros de diámetro y ahora solo hay una tubería de 40 centímetros, que es la que desaloja el agua del depósito, y cuando llueve mucho no da abasto», explica el alcalde.
Por ello, será necesario abrir toda la calle Sant Josep para instalar la nueva conducción, aunque el proyecto tiene un coste de un millón de euros y, de momento, solo se dispone de 500.000 euros aportados por la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua. «Ahora el proyecto está en estudio y tenemos que finalizar la planificación, por lo que podría alargarse hasta 2027», señala Camps.
VirBenEn resumen, este tampoco funciona, vi cómo lo construían y rezumaba amateurismo. Un desperdicio de dinero público.