Al margen de la escalada de las temperaturas estivales, existe otro factor que está favoreciendo que los turistas que pueden apuesten por venir a la Isla fuera de los meses centrales de la temporada turística: el precio. Mercados emisores del norte de Europa tan importantes como el británico también se están viendo castigados por la inflación y el estancamiento de los salarios y las diferencias entre los precios que se encuentran en la punta del verano y en meses como abril, mayo u octubre son enormes.
El Instituto Balear de Estadística (Ibestat) permite comparar las tarifas medias diarias de los hoteles, la contratación que más eleva el precio de los paquetes vacacionales. En el mes de agosto del año pasado –las cifras de este todavía no se han publicado– la tarifa media diaria por habitación se sitúo en Menorca en los 215,6 euros, una cifra récord. Ese mismo año, la tarifa media bajó en octubre a 98,5 euros y en mayo a los 94,5 euros. El precio de la estancia puede salir por menos de la mitad. Aunque no tan marcadamente, también desciende el precio de los billetes de avión y hay ofertas de los turoperadores.
El resultado es que los establecimientos hoteleros ya están notando un cambio de tendencia. Así lo explicaba el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), Sebastià Triay Fayas, después de calificar este mes de agosto como el más flojo que recuerda en muchos años. «La tendencia va a ser esta, que en julio y agosto se vaya reduciendo el número de clientes» debido a los elevados precios de la temporada alta. «Los ingleses y franceses van a preferir venir en abril, cuando las tarifas son mucho más bajas», asegura. El fenómeno puede llevar al sector a modificar su política de precios para lograr mayor rentabilidad en los negocios.
Y cuál es la noticia ?