A sus 27 años, el ciutadellenc Lluís de Moner Mayans se ha implicado de lleno con la Flotilla, en su misión para llevar ayuda humanitaria a Gaza. Viaja en el «Inana» y lo hace siendo muy consciente del peligro que entraña. Pero lo tiene muy claro, «lo que hacemos es completamente legal y no nos pueden parar» y, si eso ocurriera, quedarían implicados 44 países, que se verían obligados a actuar.
«Todos sabemos que, a Israel, la legalidad internacional le da igual, es completamente ilegal el genocidio». Por eso, la Flotilla ha iniciado «el juego de la política» a través de la acción ciudadana. «Todo acto político tiene un precio, a la gente de Palestina se la ha dejado de lado, nadie les ha protegido y matarlos le ha salido muy barato a Israel». Y es que, denuncia De Moner, «nadie ha roto relaciones internacionales, ni ha dejado de comerciar con ellos».
El objetivo es recabar el máximo apoyo social, «a través de las convocatorias, las manifestaciones que se hagan en todo el mundo durante los días de navegación». Con eso, y teniendo en cuenta que los estados «deben proteger a sus ciudadanos, son 44 países», entre ellos España, que «no se podrán permitir ignorar mi vida y la de mucha otra gente que participa en la misión, si nos interceptaran y estuviéramos en peligro nos tendrían que defender y presionar a Israel».
Es así que confían que el gobierno israelí «nos tenga que dejar pasar con la ayuda humanitaria, y podamos abrir el corredor y mantenerlo abierto para que vaya entrando la ayuda a Gaza».
«Es una acción civil, el objetivo es llegar a Gaza y no estamos locos, nos hemos preparado para cualquier escenario», con numerosos protocolos de seguridad. Sobre esto y su implicación en la misión, De Moner admite que «me plantee los riesgos, pero prefiero vivir con el miedo por lo que me harán si me meten en la cárcel o si me torturan, que con la impotencia de pensar que he presenciado un holocausto en directo y no he hecho nada para pararlo».
Oscar FormidableIris il tipici fiscisti, hiy qui cimintir li qui ti quiris. Jajaja! No dais para más.