La portavoz de Podemos en Menorca, Cristina Gómez, ha presentado ante la Fiscalía una denuncia contra las vallas publicitarias de Vox aparecidas en varias ciudades de las Islas, entre ellas Maó. Califican esta campaña de «abiertamente racista y carente de cualquier escrúpulo democrático» y añaden: «No lo vamos a tolerar».
Gómez, abogada de profesión, insta al ministerio público a abrir diligencias de investigación para determinar si esta campaña constituye un delito de odio conforme al artículo 510 del Código Penal. «Su único objetivo es señalar, criminalizar y estigmatizar a la población inmigrante», valora la exdiputada autonómica», «especialmente a las personas musulmanas, presentándolas como una amenaza».
Citar a Gabriel Le Senne
La denuncia también reclama que se recojan todas las pruebas necesarias —incluyendo el contenido gráfico de las vallas, testimonios y actas notariales o policiales de su instalación— y que se cite como responsable a Gabriel Le Senne, presidente de Vox en Balears.
Tal como hizo este jueves la agrupación de electores Ara Maó, Podemos exige la retirada inmediata de estas vallas y denuncia que «en un contexto internacional en el que se está perpetuando un genocidio en Gaza, la extrema derecha sea capaz de utilizar la misma lógica racista para hacer propaganda».
Precisamente en las últimas horas, la valla publicitaria ha aparecido cubierta de pintura con los colores de la bandera de Palestina.
¿Dónde está el odio en la pancarta? Una simple pregunta para que se la haga cada uno. El odio más bien ha quedado patente en la reacción de partidos, vándalos nocturnos cobardes y los denunciantes