El cardiólogo del Hospital de Manacor, Guillem Caldentey Adrover, ha completado con éxito este jueves su desafío de nadar desde Menorca hasta Mallorca, cubriendo aproximadamente 40 kilómetros en un tiempo estimado de entre 12 y 15 horas. Sobre las 18:30, el mallorquín ha llegado a Cala Mesquida, recibiendo un caluroso aplauso del público que esperaba su llegada. Esta hazaña se enmarca en su iniciativa solidaria Braçades d’esperança, destinada a recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Baleares.
Diagnosticado con cáncer de colon a los 40 años, Caldentey ha utilizado el deporte como herramienta de recuperación física y mental, después de superar la enfermedad hace tres años. Su travesía simboliza la lucha y la esperanza para quienes enfrentan esta enfermedad. Durante la travesía, su equipo de apoyo le proporcionó hidratación y alimentos cada 45 minutos desde un velero que lo acompañó en el trayecto.
«Mi idea inicial era hacer la travesía el año pasado, pero causas organizativas hicieron que tuviera que aplazarlo», explicó Caldentey a Menorca Es Diari, horas antes de lanzarse al mar. En su lugar, entonces, optó por nadar desde Cabrera a la Colònia de Sant Jordi, en la parte meridional de Mallorca. Otro desafío de considerable rigor, de algo más de veinte kilómetros de trazado marítimo que solventó con éxito y que por extensión repercutió como un valioso ensayo para lo que ahora deviene.
«Antes de sufrir la enfermedad era una persona que ya nadaba y que practicaba mucho deporte; hacía windsurf, corría por la montaña, jugaba a pádel... ahora le he añadido la bici de montaña; y estando en el hospital, luchando contra el cáncer, me dije ‘todo esto que me está ocurriendo debe servir para algo’ y entonces fue cuando pensé, para cuando me recuperase, hacer esta travesía de Menorca a Mallorca», se extiende Caldentey.
Enhorabuena y muy buen ejemplo, esta enfermedad es muy dura para el que la sufre y para los que rodean al enfermo, devastadora, y si encima pierdes a un ser muy querido pilar de tú vida y otras mujeres se dedican a difamar a esa persona fallecida tenemos la tormenta perfecta, solamente deseo para esas personas que la vida les devuelva eses daño irreparable y como personas están al mismo nivel que las delincuentes