El Servei de Memòria Democràtica del Govern balear organizó ayer un acto de homenaje y reparación a Josep Seguí Sintes, nacido en 1905 en Binillobet (Es Mercadal) y conocido como Pepe de Son Mannà, en reconocimiento a su condición de represaliado por la dictadura franquista.
El homenaje, en el que participó la familia, se celebró en el Ayuntamiento de Alaior. Después, los asistentes colocaron un adoquín conmemorativo con el nombre del homenajeado frente a la casa donde vivió. El acto se enmarca en el proyecto Stolpersteine, una iniciativa nacida en Alemania en los años noventa para recordar y visibilizar a las víctimas de los campos de concentración nazis, que desde entonces se ha extendido también a las víctimas del franquismo mediante la colocación de «piedras de la memoria».
Cinco años de prisión
Durante los parlamentos, tomó la palabra el bisnieto de Josep Seguí, Moritz Werner, quien recordó que fue detenido y encarcelado en 1939, después de la entrada de las tropas franquistas en la Isla, acusado de espionaje y de hacer propaganda marxista. En un juicio sumario, fue condenado a cinco años de prisión, y se libró de la pena de muerte gracias al testimonio de diversas personas. Pasó dos años recluido en el castillo de Sant Felip, el Hospital de Sang y La Mola, y el resto en libertad condicional.
«No debemos caer en la trampa de decir que Pepe no hizo nada. Es falso. Fue republicano, comunista y anticlerical. Ese fue su delito: creer en una sociedad justa e igualitaria, en la que la tiranía del fascismo no tuviera cabida», señaló Werner, quien subrayó que actos como el de ayer contribuyen a la «verdad, la justicia y la reparación». «Las calles de Alaior deberían estar llenas de estas piedras, una por cada persona perseguida por los fascistas», añadió.
También intervino la hija del homenajeado, Amàlia Seguí, quien quiso recordar la bondad de su padre. «Siempre compartía los frutos de su huerto con aquellos que lo pasaban mal durante la guerra, aunque fueran del bando nacional y él republicano», aseguró.
Se tendrían que prohibir estos homenajes, que lo único que hace es desenterrar tiempos pasados muy malos, como sucede en todas las guerras, y que se zanjó de una forma ejemplar por los grupos políticos de todos los colores en la transición, y que algunos políticos ahora utilizan para tapar su corrupcion. Que fue una barbarie, seguro, que hubo crímenes de ambos bandos también. Y la mal llamada memoria histórica fue un mal invento, pero si se sigue para adelante que se empiece hacer memoria un poquito más atrás y que expliquen por qué empezó todo y porque hubo el alzamiento.