En 2025, el sector pesquero insular sigue perdiendo días de pesca para sus arrastreros. Seis de las siete barques del bou han sido autorizadas con entre 2 y 11,5 jornadas menos y la otra ha sufrido un descenso más pronunciado.
En Ciutadella, la «Vicenta Primera» y la «Valldemossa Primera» han perdido 2,7 días, pasando de los 145,2 días que recibieron el año pasado, a los 142,5 días de este curso. En Maó, al «Ciutat de Maó» le corresponden 156 salidas a la mar, dos menos que en 2024, el «Ferran» baja de 138 a 128 y el «Pito Quintana F» y la «Nueva Joven Josefina» reducen jornadas de 150,5 a 139, 11,5 días menos.
Caso distinto es el de la barca «Rosa Santa Primera», del puerto de ponent, a quien el ministerio otorgó el año pasado 206 días por participar en el nuevo programa para el uso de mallas más grandes (para no capturar peces benjamines). Sin embargo, como apuntaba ayer el presidente de la Cofradía de Ciutadella, Xavier Marquès, ese fue el máximo de jornadas concedidas, aunque no agotaron, y habría faenado alrededor de 170. Dato, que, igualmente, arroja un importante descenso, comparado con los 125 días de 2025.
De la teoría, a la práctica
La asignación que hace el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha sido por partes. Primero distribuyó el 90 por ciento de la cuota que corresponde a España y Menorca recibió 288 días de pesca costera (pescado) y 528 de profundidad (marisco). A estos se han añadido las asignaciones por el 10 por ciento restante (entre puertas voladoras y reservas). Sin embargo, estas cifras no son las que, efectivamente, acaban aplicando los arrastreros, ya que pueden permutar días de costera por otros de profundidad (con distinto valor cada uno), lo que acaba sumando o restando jornadas, según se dediquen a pescado o a marisco.
Marquès y su homólogo de la Cofradía de Pescadores de Maó, Martí Mata, critican los criterios cambiantes para otorgar días y lamentan la reducción paulatina, «estamos al límite, menos no podemos trabajar». El patrón mayor de levante reclama conocer «los días a finales de año para saber cuánto podemos trabajar el año siguiente», y Marquès recuerda que «antes trabajábamos once meses, ahora, siete y medio». Es más, «esto es una rueda, no podemos pescar, no llega pescado al mercado, estos cierran y la gente se queda sin pescado».
Para no perder días, las cofradías fomentan la gestión conjunta. La «Vicenta Primera» y la «Valldemossa Primera», y la «Pito Quintana F» y la «Nueva Joven Josefina» reciben una asignación, que se reparten. Si una barca no puede salir (por avería u otra causa), la otra puede aprovecharlo.
Agenda 2030 …se volen carregar es petits pescadors es petits pagesos i els petits comerços però el problema mes gran son els palestins…