La exalcaldesa y portavoz del PP en la oposición, Juana Mari Pons, no descarta dar marcha atrás a la peatonalización si gobierna en 2027, pero tampoco lo garantiza, pese a la iniciativa de las patronales y de 22 empresarios que ya han pedido por escrito al Ayuntamiento que restituya la plaza a su estado original.
«Nosotros también queremos un Born peatonal, pero no así, sino planificado», apunta Pons Torres, para quien seguir o no con la peatonalización dependerá, siempre que el PP gobierne tras las elecciones, de que «me encuentre con decisiones o actos que sean o no reversibles. No puedo pronunciarme con claridad sin saber aún cómo lo dejarán o si, en este próximo año y medio, serán capaces de crear más aparcamientos en el centro».
La portavoz popular insiste en que «ha faltado consenso y la peatonalización ha sido una imposición en toda regla. Se ha actuado con excesiva precipitación y a salto de mata, convirtiendo Es Born en un polígono que para nada acerca a la gente hasta el centro. ¡Hasta los invidentes se han quejado de que no se les ha tenido en cuenta!». Muestra de esta «improvisación» es, apunta, «que aún quieran hacer más actuaciones en Sa Coma cuando, según el decreto de simplificación administrativa, al cabo de los ocho meses debe restituirse todo el terreno a su estado original».
La cena vecinal costó 6.000 euros
La cena de vecinos ‘Lluna plena, plaça plena’, que la noche del 7 de septiembre llenó Es Born de música, juegos y mesas a la luz de la luna le costó al Ayuntamiento 6.163’74 euros. El concierto de la Banda del 9 de julio supuso otros 10.311 y el espectáculo ‘Els Miserables’ del 30 de julio, 44.960. Así lo denuncia el PP, que no entiende que «deba gastarse tanto para que la plaza esté llena de vida. Actividades en Es Born sí, pero con unos costes asumibles».
Apart del que diuen uns i altres, sa veritat és que es batlet Sito Ferrer té un gran problema de coherència, peatonalitzar es Born per tothom menys per ell mateix... Una gran contradicció i falta de credibilitat implantar una mesura que no es vol aplicar a ell mateix, prenent als ciutadans per beneïts i donant una imatge de privilegi caciquil. Es càrrecs públics haurien de ser es primers a s'hora de complir ses normes i més encara si són fetes seues.