El Consell de Menorca ha impulsado un estudio piloto del patrimonio etnológico que se encuentra en el barranco de Cala en Porter para analizar todos los bienes vinculados con la gestión tradicional del agua.
El objetivo de esta iniciativa es conocer dónde se encuentran estas estructuras, en qué estado de conservación se hallan y si su recuperación puede contribuir a mejorar la gestión hídrica y prevenir así la erosión y el riesgo de inundación en episodios de lluvias torrenciales ha informado el departamento insular de Medio Ambiente.
El área de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera destaca que, entre estos elementos, hay canalizaciones y construcciones de piedra seca muy anchas que antiguamente contribuían a reducir la velocidad de bajada del agua por los barrancos.
El estudio piloto permitirá documentar también estas históricas infraestructuras y servirá para determinar la viabilidad y el interés de restaurarlas para valorar si pueden ser extrapolables a otros barrancos de la isla.
El conseller Simón Gornés ha destacado que, «con este proyecto, unimos la conservación del patrimonio histórico con la gestión sostenible del agua y la prevención de la erosión». «Además este estudio puede ayudar a adaptarnos mejor a los efectos del cambio climático», ha agregado.
Que bien, y otro para saber cuándo tendremos agua potable en Mahón.