Josep Borrell, hasta el pasado diciembre vicepresidente y Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, repasó ayer en la abarrotada sala de audiencias del Claustro del Carmen, de Maó, la posición de la Unión Europea en el actual contexto geopolítico, en una nueva conferencia organizada por la Fundació Rubió.
A sus 77 años, el político socialista de largo recorrido en los gobiernos de Felipe González y Pedro Sánchez, también en la cámara europea que llegó a presidir entre 2004 y 2007, reiteró ayer su postura crítica por lo que estima inacción de los 27 en la barbarie de Gaza. Por esta misma razón, destacó antes de la conferencia, la postura radical del gobierno español que lidera Pedro Sánchez contra la barbarie de Israel «porque de algún modo salva el honor de Europa al ser muy diferente a la de los demás».
Recordó que en febrero del año pasado el presidente español ya le dijo a Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea que tenía que hacer algo, «entonces había 25.000 muertos en Gaza y ahora son 65.000 por lo que han tenido que haber 40.000 muertos más para que se haya decidido a hacer algo». En todo caso, las restricciones impuestas a la importación de Israel, añadió, «a Netanyahu le suponen 200 millones de euros anuales y no creo que se inquiete por ello». De haber presidido la cámara Borrell tiene claro que «yo habría suspendido todo el acuerdo de asociación» que permite el libre comercio con aquel país y la cooperación en diversos ámbitos.
El obstáculo que ha frenado la acción de la Unión Europea está en Alemania, sostuvo el socialista, «en los países del antiguo imperio austrohúngaro que aún sufren por lo que les hicieron a los judíos en la Segunda Guerra Mundial, pero los palestinos no tienen ninguna culpa, y si los alemanes aún tienen cargo de conciencia, que vayan al psiquiátrico».
Lo fundamental para salir de la guerra «es que no muera más gente, parar los bombardeos, liberar a los rehenes y luego ya veremos». Sobre el acuerdo entre Trump y Netanyahu se mostró receloso, «si sirve para detener esto, bueno, pero el israelí ya ha dicho que nunca aceptaría los dos estados».
Esa postura señor Borrell causa dolor donde la espalda pierde su nombre. Es usted una vergüenza para cualquier ideología, salvo la del bolsillo contento