La segunda edición de la Jornada Siendo Extraordinarios de la Fundación Nemo fue ayer un soplo de aire fresco para las familias y docentes que buscan un enfoque más actual a la hora de abordar la realidad creciente de la diversidad funcional. «Queremos cambiar la mirada hacia el acompañamiento para sacar lo mejor de cada niño», resumió su presidenta, Leonor Félix, en una presentación en la que abogó por la suma de esfuerzos entre padres, profesores y especialistas con un objetivo común.
La fisioterapeuta neuro-pediátrica Verónica Espinar, destacó la importancia de reivindicar el derecho a la atención temprana. Recordó que los primeros mil días de vida del bebé son esenciales para desarrollar sus capacidades y detectar posibles dificultades. Sin embargo, relató que la edad media de los niños de Menorca que acuden por primera vez al Servicio de Desarrollo y Atención Temprana (Sediap) de la fundación es de 3,8 años, cuando ya están en el colegio.
«Estamos perdiendo muchas oportunidades, tenemos que actuar antes», reivindicó. La también gerente de la fundación destacó el esfuerzo que se hace desde las ‘escoletes’ de Menorca para la detección de estas situaciones en el contexto escolar, pero señaló la importancia de implicar también a las familias. Su apuesta es que el entorno del niño ayude a potenciar sus capacidades a través de las rutinas diarias, y no limitarse al tratamiento en la consulta.
«Donde mejor aprenden los niños es en las experiencias diarias, mediante la motivación y repetición», relató. Aclaró que no se trata de que las familias hagan de terapeutas, sino de que conozcan las capacidades de sus hijos y despierten su aprendizaje.
A continuación, Gemma Conesa y María Otero, terapeutas de la Fundación Nemo, abordaron la realidad de las aulas y compartieron estrategias desde el paradigma del diseño universal para el aprendizaje. Los problemas de conducta, señalaron, son «la punta del iceberg de dificultades subyacentes como retos en la comunicación o en la regulación sensorial».
Como broche final, el terapeuta ocupacional y formador Iván Franco trajo una propuesta práctica sobre cómo fomentar la inclusión en el aula. Sus habilidades comunicativas consiguieron pasar de la teoría a la práctica, con ideas para fomentar la atención y mantener el estado de alerta.
Preocupación por las pantallas
«En muchas ocasiones nos encontramos que lo único que motiva al niño es el móvil», explicó Verónica Espinar en alusión a la pérdida de interés en los estímulos porque no encuentran otra respuesta tan rápida.
Durante toda la jornada se habló del abuso de los dispositivos electrónicos y pantallas, ya no solo en la infancia si no en la sociedad en general.
La evidencia demuestra que, como consecuencia de ello, pueden aparecer problemas de frustración y de conducta, que son factores que suponen una barrera o limitación para el desarrollo del niño.
Muy buen trabajo desde la fundación Nemo pero lo de las pantallas y habló por experiencia propia es com dicen los catalanes “de traca i mocador”cada día los veo entrar hablando con el movil o haciendo una videollamada para quien esta en el otro lado vea entrar al niñ@ o el niñ@ viendo dibujos en el,sinceramente creo que deberiamos dentro de lo que este en nuestras manos educar alos padres