La encuesta del IBES constata que una gran mayoría de los menorquines, de todas las poblaciones y de todas las ideologías, consideran que han perdido poder adquisitivo en los últimos años porque sus rentas han crecido menos que el coste de la vida. La conclusión es que les cuesta más llegar a final de mes.
Entre Maó y Ciutadella hay cinco puntos de deferencia, es decir son más los residentes en Ponent que constatan la pérdida de poder adquisitivo. Si prestan atención a la gráfica, verán que, pese a que la pérdida de ingresos es general, en los municipios de Llevant este aspecto no afecta tanto como en Ponent y en los municipios de interior. Una hipótesis para explicar la diferencia podría ser que en Llevant hay más funcionarios y empleados públicos, que en otros municipios cuyos ciudadanos dependen más de los sueldos de empresas privadas.
Afecta más a las mujeres
También es interesante comprobar como la pérdida de ingresos afecta más a las mujeres que a los hombres, con más de seis puntos de diferencia. Notan que pierden ingresos el 85,4 por ciento de las mujeres encuestados, mientras que entre los hombres son un 79,1. Por otra parte, tienen más dificultades para llegar a final de mes las personas de entre 36 y 59 años (87 por ciento), que entre los jóvenes de 17 a 35 (71) o entre los mayores de 60 años (79,5 por ciento).
La reducción de capacidad dad de compra no contempla diferencias significativas por ideologías políticas. Los más afectados son los votantes del PSOE (84) mientras que entre los votantes de partidos conservadores, un 80 por ciento asegura que el coste de la vida les ha crecido más que sus ingresos.
La industria y el campo
No sorprenderá a nadie que los encuestados apunten la pérdida de peso económico de la industria y del campo. Coincide el porcentaje del 54 por ciento que opina que la industria ha dejado de ser un sector importante para la economía insular y que el campo tiene un futuro muy complicado.
Solo el 11,4 por ciento de los menorquines considera que la industria sigue siendo un sector clave y un 32,8 lo considera necesario para le economía pese a reconocer su retroceso. Donde más fuerza tiene esta opinión de reconocer el papel del sector industrial es en Ferreries (66 por ciento).
En las valoraciones sobre el campo, pese a que la mayoría (54) consideran que tiene un futuro muy complicado, un 42,7 por ciento cree que su situación es positiva aunque tiene «algunos retos por resolver». En Ciutadella destaca que un 8,2 por ciento opina que la situación es muy positiva y casi un 39 por ciento, que es positiva con retos pendientes. La valoración más negativa la expresan los residentes en Ferreries.
Los taxis y los restaurantes
El 42 por ciento opina que la calidad del servicio de taxi es baja. El 23 por ciento opina que es buena o muy buena. Son más críticos los encuestados en Maó que en Ciutadella.
El 45,8 por ciento cree que la calidad de los restaurantes de la Isla es buena o muy buena, mientras un 29,8 opina que es mala o muy mala. Los de más edad son más críticos.
Pero que poder adquisitivo vamos a tener si el salario sube menos que los precios... y si ya estás de alquiler o tienes una hipoteca ni hablamos... Aunque se cambie de gobierno esto no tiene solución, demasiados buitres están disfrutando de la carroña!!