Menorca se volcó ayer con la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, con un programa de actos que se desarrolló en distintos lugares.
Por la mañana, el epicentro de la celebración se situó en la plaza de Es Born de Ciutadella, donde diversos servicios y entidades que trabajan con las personas con trastornos de salud mental salieron a la calle para dar a conocer su labor y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar el bienestar emocional.
Manifiesto institucional
El Consell también se sumó a la celebración con la lectura de un manifiesto institucional en las sedes de Maó y Ciutadella, a cargo de la Associació de Familiars i Amics per la Salut Mental de Menorca. Bajo el lema «Compartimos vulnerabilidad, defendemos nuestra salud mental», el texto destacó que «las reacciones emocionales como el estrés, la ansiedad o el duelo, derivadas de catástrofes o crisis colectivas, deben ser abordadas con la misma seriedad que sus efectos físicos o materiales».
«Desde las instituciones menorquinas, reafirmamos nuestro compromiso con el cuidado emocional de la ciudadanía y con la atención especializada a las personas que padecen trastornos de salud mental. Lo hacemos desde la atención profesional, la escucha activa, el trabajo en red y la voluntad de seguir construyendo entornos accesibles, empáticos y respetuosos para todas las personas», se afirmaba en el documento. El manifiesto también reconocía la labor de los profesionales que trabajan para fortalecer el bienestar psicológico de la población.
Un acto similar tuvo lugar en el Hospital Mateu Orfila, donde alumnos del colegio La Salle de Maó leyeron el mismo manifiesto y pudieron visitar una exposición relacionada con los trastornos mentales.
Por la tarde, la celebración se trasladó a Es Migjorn, donde se celebró un taller de fotografía emocional, un glosat y una charla a cargo de Toni Gomila, catedrático de Psicología y director de la Fundació Tutelar Demà, dedicada a atender a personas con trastorno mental grave.