El Institut Balear de l’Habitatge (Ibavi) ha renunciado a ejercer el derecho de tanteo y retracto para pujar por tres pisos en la calle Antoni Febrer i Cardona de Ferreries que habría podido adquirir por 81.900 euros. Los tenía a su disposición pagando una media de 27.300 euros por vivienda, una décima parte de su coste real en el mercado inmobiliario.
La resolución firmada el 4 de diciembre por el director gerente del Ibavi, Roberto Cayuela, renuncia a igualar la oferta presentada por la sociedad mercantil Kadir Real Estate Business SL, después de que la gestora de Inversiones de La Caixa (Criteria Caixa SA) iniciara el proceso judicial para transmitir la propiedad de los inmuebles.
Cayuela argumenta su decisión de dejar estos tres pisos y otros tres en Palma en manos de este gran tenedor en los acuerdos del Consejo de Administración del Ibavi de 2018 y 2021 que fijan los criterios a seguir a la hora de ejercer o no el derecho de tanteo en este tipo de operaciones.
Pero el conseller socialista Eduardo Robsy, que ha dado con este precedente, niega que estos criterios impidan legalmente a la administración autonómica hacerse con la propiedad de pisos que ya estén habitados. En efecto, los referidos acuerdos del Consejo de Administración del Ibavi «solo establecen que, en igualdad de condiciones, tendrán prioridad los edificios vacíos».
Requisitos
Por lo demás, tanto los tres pisos de Ferreries (dos plantas bajas y un segundo) como los tres de la calle Gabriel Carbonell de Palma cumplen los requisitos de estar en un mismo bloque de viviendas, en buen estado y a un precio inferior al de mercado y al módulo de Viviendas de Protección Oficial (VPO) que fija el Ibavi. El precio total de los seis pisos era de 171.500 euros, a 28.583 euros por vivienda.
«Es totalmente incomprensible que, pudiendo comprar los pisos por estos precios, el Govern no lo haga», se queja Robsy. El actual conseller y exdirector general de Vivienda con el Pacte cree probada con ello la «falta de voluntad» del Ejecutivo balear para llevar a cabo operaciones que habrían evitado la actual incertidumbre que provoca el proceso de subasta en que se encuentran los 56 pisos de Alaior.
El conseller de Vivienda, José Luis Mateo, dijo hace dos semanas en el Parlament que la actual ley de vivienda no contempla esta posibilidad porque los pisos no están vacíos y la subasta es fruto de un procedimiento judicial.
TururuEl lerdo mayor de poniente no sabe lo que significa IBAVI: Instituto BAlear de la VIvienda, nada que ver con Mahón.