Los aranceles de Trump, la amenaza de incrementarlos y los vaivenes de la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, junto a la incertidumbre que este y otros factores hacen que exista en el comercio internacional hace que los empresarios menorquines sean bastante pesimistas en cuanto a la evolución de sus exportaciones. Las mayores bazas exportadoras de Menorca pasan por sectores como el calzado, la bisutería o el queso con denominación de origen, este último con gran peso en el mercado norteamericano.
Uno de cada tres empresarios menorquines (33 por ciento) cree que las exportaciones en el cuarto trimestre de este año irán a menos y solo el 4,8 por ciento aumentarán. Así lo refleja la encuesta sobre confianza empresarial y la situación del trimestre entrante, publicada la semana pasada por el Institut Balear de Estadística (Ibestat).
Los resultados que se auguran en las exportaciones de productos menorquines no habían sido tan malos desde la pandemia (concretamente desde el segundo trimestre de 2020 al primero de 2021), cuando por razones obvias los empresarios ya veían una caída del negocio exterior. El año pasado, por ejemplo, solo el 10,5 por ciento de los empresarios menorquines preveía una caída de las exportaciones, es decir tres veces menos que ahora.
Los empresarios menorquines son los más pesimistas de las Islas en cuanto a las exportaciones, ya que en Balears los que creen que su evolución será desfavorable es del 16,7 por ciento, la mitad del porcentaje de Menorca. En Mallorca baja a 11,9 por ciento y en las Pitiüses al 13,6 por ciento.
Marcha del negocio
En cuanto a las previsiones generales de cómo irá el cuarto trimestre, destaca que el 13,1 por ciento de los empresarios menorquines asegura que se espera una evolución favorable, por el 20,6 por ciento que prevé que vaya mal. La media balear se mueve entre el 16,7 por ciento positivo y el 18,2 por ciento negativo, siendo Mallorca la isla más optimista, mientras que las Pitiüses se mueven en unas horquillas similares a Menorca.
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