El Gobierno, a raíz del aluvión de protestas que ha generado su propuesta de incrementar entre un 4 y un 35 por ciento la cuota que pagan los autónomos a la Seguridad Social, ha optado por dar un paso atrás y congelar los pagos a quienes tienen un rendimiento neto inferior a los 1.116,7 euros al mes. La Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA) celebra haber parado el «sablazo» pero se mantiene en guardia ante un aumento de cotizaciones que, más pronto o más tarde, se plantea como inevitable.
Para saber cómo se ha seguido este debate en la Isla, MENORCA · «Es Diari» se ha puesto en contacto con una amplia muestra de profesionales. El sentir mayoritario es que son el colectivo «más castigado» en términos económicos e impositivos de la población activa. Hay sectores con más precariedad que otros, pero la queja se repite hacia la administración por el poco tacto que muestra hacia sus necesidades.
Una evolución «terrible»
«No estaría a favor de otra subida de las cuotas, es una barbaridad», expresa el gerente de una empresa de venta de calzado que pide que su nombre no sea desvelado, «cada vez hay mayor presión fiscal y a los autónomos nos tienen más agobiados». Es escéptico ante la promesa de que una nueva subida de las cotizaciones resultará en un beneficio cuando llegue su jubilación. «No lo vería asumible, cada vez hay más presión, hemos que reducir plantilla y cada año que transcurre vamos a menos», añade, «los empresarios somos lo peor que hay para los gobiernos de izquierdas. Hace más de diez años que soy autónomo, y en ese periodo, la evolución ha sido terrible».
A su vez, una autónoma con un puesto de venta de comestibles en Sa Plaça admite que, después de más de cuarenta años cotizando, la sensación es que el colectivo vive peor que hace un par de decenios, un periodo en que se ha convertido, «con diferencia», en el grupo laboral «más castigado» por la administración. Pide esperar a conocer los detalles de la propuesta del Gobierno y valora el aspecto positivo de contar con una mayor cobertura social en caso de baja o jubilación.
Los que trabajan con comercios de cara al público alertan de la inestabilidad de sus ingresos, según la temporada o la capacidad de compra del cliente. «A veces acabas el mes y resulta que no has vendido nada, casi todo lo que sacas es para pagar», relata otra de las consultadas. Al pago de las cotizaciones hay que añadir las declaraciones trimestrales de IVA, el IRPF, el alquiler del local o los suministros, por citar unos ejemplos. Años atrás podían elegir cuánto pagar a la Seguridad Social, al margen de su nivel real de ingresos, modelo que algunos echan en falta.
En el gremio de los instaladores eléctricos, otro de los profesionales consultados alude a que el suyo es un sector en el que «no sobran los profesionales», lo que motiva una gran demanda y por añadidura, «cierto margen para aumentar precios» al cliente. «Cualquier impuesto o subida de cuota, lamentablemente, la sufre el consumidor», añade.
Un constructor de largo recorrido en la Isla entiende que «sí sería asumible» afrontar una posible subida de las cuotas, lo que también dependerá de «cómo factures». Coinciden tanto constructor como electricista que el sistema de hace años, «en que lo que ponías, te lo encontrabas en la jubilación», era «mejor».
Maria Dolores Vidal (Formatges i Sobrassades Caimaris Villalonga): «Casi todo lo que sacas es para pagar, no sé si otra subida sería asumible»
«No estaría a favor de que nos suban las cuotas, cada vez nos aprietan más y se nos hace todo más difícil». Así se expresa Maria Dolores Vidal, gerente y propietaria de Formatges i Sobrassades Caimaris Villalonga, en Maó. Quien además presume más dificultades ahora «que viene una época en que no hay nadie y casi no vendes, pero tienes que asumir los gastos», más si cabe «tras un mal verano». Según indica, la actual realidad del autónomo es que «acaba el mes y resulta que no has vendido nada, casi todo lo que sacas es para pagar». Pone «en duda» que se pudiera procesar otra subida y reconoce «preferir» el sistema de hace años, «en que nosotros escogíamos cuanto cotizábamos». «No sé si realmente es para favorecer la jubilación, que cada vez la retrasan más», termina.
Jordi Pons (JPG Informática): «La sensación es la de que estamos trabajando para la administración»
«No estoy a favor, ya nos cargan bastantes impuestos», comenta el informático y gerente de JPG Informática Jordi Pons Gornés. «Quien debería apretarse el cinturón es la administración, pues sinceramente, la sensación es de que estamos trabajando para ellos», agrega. Pons Gornés se muestra convencido de que una nueva subida «no podría asumirse», y precipitaría que «muchas empresas tuvieran que cerrar». «Lo de hace años era mejor, cotizabas en función de lo que podías y te convenía. Somos como conejillos de indias. La administración gana dinero, pero a cuenta de apretarnos más y más a los autónomos. Ante esto, cada día motiva menos ir a trabajar. Nos tienen muy quemados, mucho», se extiende y concluye el propietario de JPG Informática.
Maria Caimaris (Fruites y Verdures Caimaris): «Queremos los mismos derechos y obligaciones que los funcionarios»
«Hay varias teorías, se dice que una subida sería para beneficiarnos, pero todo lo que venga de los predicadores del Gobierno…», previene en ese sentido Maria Caimaris, propietaria de Fruites i Verdures Caimaris Villalonga. Para ella, una posible subida «no favorecerá en nada», y pone en valor que en su condición de autónoma ha ido a trabajar «recién operada de cataratas, con la rodilla tocada… veo injusto ser menos que los funcionarios, nosotros no tenemos derecho a nada y para ellos todo son facilidades; solo pedimos igualdad». «Vas al Consell y de 700 que te encuentras allí, trabaja un 5 por ciento; que los bares de la zona están llenos», sigue Caimaris, que profesa «un gran respeto» por según qué funcionarios, pero insiste que «los autónomos siempre hemos sido los perjudicados».
José Sintes (Carnisseria Can Calucha): «Los autónomos somos los únicos que pagamos, siempre nos aprietan»
«No vería bien una nueva subida de las cuotas», expone el propietario de la Carnisseria Can Calucha de Maó, para quien al parecer «los autónomos somos los únicos que pagamos, siempre nos aprietan a nosotros». «Sería mejor que, como hace años, pudiésemos escoger cuanto cotizamos; una subida no nos beneficiará para la jubilación», apostilla.
Dolors Ventura (El Racó Íntim): «Se podría asumir una subida de las cuotas; mejorará la jubilación»
Dolors Ventura, propietaria de El Racó Íntim, de venta de ropa en Sa Plaça, ofrece un guion, si no opuesto, sí diferente al que vierten la mayoría de opiniones. Considera que una propuesta de subida «que creo que es con el propósito de mejorar la jubilación, está bien». Igualmente, la vería «asumible», pues serían unos 17-20 euros.
Mucho mirar por el trabajador, que creo que si tienen que cuidar sus derechos, pero porque no intentan ayudar al menos un poco al pequeño empresario? Lo único que hacen es desangrarlos, seguros, impuestos, retenciones, obligaciones de que hagan revisiones medicas, (teniendo seguridad de social) obligar a pagar planes de pensión, cursos, etc, etc..con la preocupación de estar al día de pagos y conseguir trabajo para que no falte, no piensan que sin empresarios no hay empresa y sin empresa no hay trabajadores, basta ya de apretarlos, a este paso nadie va a querer emprender