Una plaga de cobayas se ha extendido en las últimas semanas por algunas fincas al norte de Ciutadella, Son Àngel y Algaiarens, entre ellas, con toda probabilidad inducida por una intervención humana. La proliferación de este roedor doméstico en la zona de La Vall supone un peligro para el ecosistema local al tratarse de una especie invasora cuando sale de su entorno natural.
Por este motivo, agentes del Seprona, de la Guardia Civil de la Compañía de Menorca, han inspeccionado las fincas donde han aparecido numerosos ejemplares, posiblemente a centenares dada su rápida reproducción, y han abierto una investigación para determinar la responsabilidad de lo ocurrido.
Como resultado, han obtenido evidencias e indicios suficientes en un terreno propiedad de un varón de 41 años que ha quedado investigado por un delito de introducción de especies alóctonas en el medio natural. En dicha finca, los agentes han encontrado una gran cantidad de cobayas, idénticas a las que hay la zona afectada por esta plaga, y la jaula que colocó el lacero municipal para la captura de estos roedores. El investigado manifestó haberla retirado del lugar.
Bebederos y pienso
La patrulla del Seprona comprobó la presencia de estos animales en la zona de La Vall el pasado viernes 10 de octubre, además de sacos y la colocación de bebederos y restos de pienso específico para estas especies. Inicialmente las sospechas se centraban en la posibilidad de que algún particular se hubiera deshecho de una o varias parejas de roedores al no poder mantenerlos en su domicilio, dejándolas en la marina y provocando su multiplicación.
Se trataría, este, de un delito contemplado en el artículo 333 del Código Penal, que se castiga de cuatro meses a dos años de prisión o multa de ocho a dos meses, como introductor o liberador de especies de flora o fauna no autóctona, de modo que perjudique el equilibrio biológico. Los agentes del Seprona dieron con el supuesto autor de los hechos el pasado lunes 13 de octubre, un vecino de la zona, que ha quedado investigado desde el pasado miércoles 22 por dicho delito.
Sin solución a la vista
Esta práctica, indican desde el Seprona, puede ocasionar un grave daño en el medio ambiente, dado que esta especie de roedor tiene un margen de cría muy elevado y puede causar daños en las especies vegetales y ocupar el nicho de las especies autóctonas de la zona.
Tanto el Ayuntamiento de Ciutadella como el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (Cofib), dependiente del Govern, están al corriente de la plaga sobrevenida de cobayas, pero no se responsabilizan de su retirada y posible sacrificio.
Desde el organismo balear han indicado que tanto el Seprona como Agentes de Medio Ambiente les han informado de la plaga, pero señalan que la competencia de la intervención para neutralizarla es municipal. Se ha hecho un requerimiento al Ayuntamiento para brindarle ayuda si la precisan en el protocolo de actuación a fin de retirarlas del medio natural.
Sin embargo, fuentes del consistorio rechazan que entre dentro de sus atribuciones la captura de estos roedores. Han indicado al respecto que «el Ayuntamiento es responsable de las plagas de ratas o palomas, pero no de una especie invasora».
Protectora de Ciutadella
A la vista del problema, la Protectora de Ciutadella ha lanzado un comunicado a través de sus redes sociales para acelerar el proceso de adopción de estas cobayas que han sido abandonadas en la zona de La Vall. «Necesitamos vuestra ayuda para salvarlas», expresan, a la vez que reconocen que «no tenemos capacidad ni instalaciones suficientes para hacernos cargo de ellas». Por ello, insisten, «buscamos personas con espacios adecuados, no solo jaulas, para acoger a estas cobayas y darles el hogar que merecen».
Todos somos cobayas.