Usuarios de la rampa del puerto de Ciutadella se muestran preocupados ante la falta de alternativas, una vez se clausure la infraestructura para acometer las obras de mejora en el puente de hierro. Critican que Ports de les Illes Balears les emplace a utilizar las rampas de Serpentona o Fornells mientras duren los trabajos, eso es, a lo largo de cinco meses.
Según informa Ports a los usuarios mediante cartelería en la dársena de Ponent, la intervención arrancará el 3 de noviembre y se prevé que se extienda hasta antes del inicio de la próxima temporada turística. Un periodo durante el cual, los aficionados a la navegación que quieran echar su embarcación al mar, deberán recurrir a otras rampas. Sin embargo, esta recomendación no satisface a los usuarios, que ven «inviable» desplazarse 25 kilómetros hasta Serpentona «para navegar o salir a pescar un par de horas», o 35 kilómetros en el caso de ir a Fornells. «No tiene ningún sentido, Ciutadella es el municipio con menos accesos al mar», critican.
Los afectados, más de sesenta entre particulares y empresas náuticas, denuncian que estas obras van a impedir que salgan a la mar, también, en invierno. «Durante el verano es imposible salir con la barca, por las aglomeraciones de barcas de alquiler que hay y por las terrazas de los locales; y en temporada baja, que es cuando realmente podemos disfrutar de nuestra afición, tampoco podremos». Además, recuerdan que «pagamos una tarjeta anual a Ports, son 65 euros al año», y ahora el ente autonómico les privará del derecho adquirido durante casi medio curso.
«Estamos de acuerdo de que el puerto necesita esta intervención, pero se tenía que haber previsto una alternativa. Con Joana Gomila de alcaldesa ya se hizo una petición a Ports, y el conseller Juan Manuel Lafuente dijo que lo estudiarían, pero ha quedado en palabras».
Acuerdo con la constructora
Conocedores de la preocupación que existe en el puerto, desde Ports adelantaban ayer a «Es Diari» que han llegado a un acuerdo con la constructora para minimizar al máximo posible las molestias a los propietarios de barcas que hacen uso de la infraestructura. De hecho, apuntan que siempre que no estén realizando trabajos y no exista riesgo, se intentará habilitar el paso de embarcaciones por debajo del puente. De este modo, la rampa podrá seguir siendo utilizada siempre que sea posible.
Por otro lado, no se prevé que la afección se prolongue los cinco meses completos, ya que la planificación de las obras contempla distintas fases y durante algunas de ellas seguramente se podrá mantener su operatividad.
PortsIB recuerda que las obras son necesarias para garantizar la conservación y el buen estado del puente de hierro, y que mientras se ejecuten, con el fin de facilitar el acceso al mar de los usuarios, se irá informando con la máxima antelación posible para que se conozcan los periodos en que podrá utilizarse la rampa.
Gravísimo problema. Es el problema más grave que tienen en Ciutadella con mucha diferencia.