Joan Bosco Triay cesará en breve como presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) del Queso Mahón-Menorca. Así lo ha comunicado en el seno de la organización, donde ha expuesto que no optará a la reelección después de quince años en el cargo. Aún así, no descarta seguir vinculado como vocal, puesto que ya ocupó con anterioridad, durante siete años.
El CRDO está inmerso en periodo electoral y su presidente, que accedió a la presidencia el 10 de junio de 2010 relevando a Matías Montañés, descarta su continuidad. «Lo dejo muy contento, lo he hecho con mucho gusto, porque el del queso es un mundo que me apasiona y estoy satisfecho si he podido aportar un granito de arena por Menorca». Para él, «representar al queso de los menorquines ha sido un placer y un honor».
Balance positivo
Para Bosco Triay «el momento más complicado de estos últimos quince años ha sido la pandemia, cuando la comercialización acabó de golpe». En ese momento «logramos poner de acuerdo al sector, para dejar de fabricar queso y hacer cuajada, que pudimos vender a Quesería Menorquina». De no ser por eso «podrían haber quebrado empresas por los estocs, pero logramos comercializarlo» y dar salida al producto sin dejar de trabajar.
A día de hoy, el sector «tiene buena salud, llevamos una escalada en la comercialización, no es que suba un 10 o un 15 por ciento de golpe, pero sí que va subiendo poco a poco», valoró.
«Con el ICEX (España Exportación e Inversiones) estamos haciendo promoción» en lugares como Estados Unidos, uno de los países importadores de queso insular más importantes. De ahí que «el reto es continuar trabajando».
Precisamente, los aranceles impuestos por el gobierno de Trump «seguro que se notarán en la venta de queso, todavía no tenemos datos pero algo bajará», por eso «tendríamos que vender el producto en otro lugar».
Triay asumió la presidencia del CRDO en un momento complejo. En 2008 las ventas se desplomaron un 10 por ciento y la crisis económica y del dólar encarecieron el queso un 30 por ciento al cambio, lo cual no ayudó. Matías Montañés aseguró entonces que había sido «un año perdido». No fue mejor 2009, con una caída de la producción del 6 por ciento y 800 toneladas de excedentes.
A partir de ahí, la producción fue creciendo y la comercialización se aupó un 3 por ciento en 2011, después de cuatro años consecutivos en descenso, perdiendo un 20 por ciento de su mercado, con apenas un millar de toneladas vendidas.
En 2021 se vendieron 2.377 toneladas de queso y el año pasado se produjeron 3.523 toneladas y se comercializaron alrededor de 2.600, en lo que fue un «año récord», según Triay. El objetivo para Menorca es consolidar el mercado nacional y continuar con la promoción exterior.
TururuI creus que es així de fàcil? Pq no vas a tocar es picarols a AENA a veure si canvien es nom i sa nomenclatura de s'aeroport. Que ho sou de fanàtics... Si vols ser purista....Maó o Mahón per es menorquins es i serà sempre Mô. I si anessim a mirar per història, segur que no seria Maó, que no es res més que una imposició catalana.